Mientras que en Washington continúan las tratativas de un equipo técnico argentino con las autoridades del Fondo Monetario Internacional, tanto desde el organismo como desde Casa Rosada dan por descontado que la negociación llegará a buen puerto. Ahora, la atención está puesta en las condiciones: ¿Será un préstamos que financie el gradualismo económico o que exija que se pise fuerte el acelerador del ajuste? En su discurso de esta semana, el presidente Mauricio Macri advirtió que es necesario acentuar la reducción del déficit fiscal. Hoy, la directora del Fondo, Christine Lagarde, aclaró que el crédito de tipo “Stand by” será otorgado para “sustentar” el programa económico que eligió Macri.

Puntualmente, luego de la reunión del Directorio Ejecutivo del FMI para tratar “oficiosamente” para tratar el pedido argentino de un acuerdo “stand by de acceso excepcional”, Lagarde informó que Argentina busca “respaldo para contribuir a contrarrestar la volatilidad en los mercados y proteger el crecimiento, la creación de empleo y la cohesión social del país” y enfatizó que “se trata del programa económico de Argentina integralmente concebido por el presidente Macri y su gobierno”.

Desde el oficialismo, las principales espadas políticas de Macri ya empiezan a prevenir un ajuste acentuado. La gobernadora de la Provincia, María Eugenia Vidal, remarcó que las condiciones de un crédito “las pone el que te presta”. Sin embargo, debido a la pérdida de imagen que sufrió Macri y a la necesidad de llegar con aire a 2019, es probable que se posterguen medidas poco felices para después de la elección del año entrante.

“Desde que el gobierno del presidente Macri entró en funciones, Argentina ha estado dedicada a una transformación fundamental y positiva de la economía. Aunque muchas políticas han procedido con rapidez, el gobierno también ha sido consciente de la necesidad de forjar y mantener el consenso social al calibrar el ritmo del programa de reforma, incluido el ajuste fiscal. Había una comprensión clara de que ese enfoque acarreaba ciertas vulnerabilidades”, remarcó Lagarde.

“Argentina está enfrentando una volatilidad financiera significativa, en parte debido a la constricción de las condiciones financieras internacionales y también tras la sequía que dañó la producción agrícola nacional. Es en este contexto que las autoridades argentinas solicitaron nuestro respaldo para contribuir a contrarrestar esta volatilidad en los mercados y proteger el crecimiento, la creación de empleo y la cohesión social del país”, agregó.

“Hoy transmití al Directorio Ejecutivo la intención de las autoridades argentinas de solicitar un acuerdo stand-by de acceso excepcional que sustentaría su programa económico. Se trata del programa económico de Argentina integralmente concebido por el presidente Macri y su gobierno. Las autoridades recalcaron que los objetivos del programa incluirían el establecimiento de una trayectoria clara hacia un crecimiento fuerte, sostenido e inclusivo y la sólida creación de empleo; el restablecimiento de la confianza de los mercados a través de un programa macroeconómico claro que reduzca las necesidades de financiamiento y encauce la deuda pública por una firme trayectoria descendiente; y, fundamentalmente, la protección de los estratos sociales más vulnerables durante esta transición. Estos objetivos cuentan con nuestro pleno respaldo”

Por último, Lagarde remarcó la intención de llegar a un acuerdo rápido. “El equipo del FMI y la delegación argentina han entablado un diálogo que continuará en la ciudad de Washington en el período venidero. Como ya lo he recalcado, esta es una colaboración entre Argentina y el FMI, y nuestro objetivo común es llevar el diálogo a una rápida culminación”, concluyó.