El acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Argentina es “pésimo” para ambas partes, dijo el exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo Alejandro Werner, al analizar el resultado de las intensas negociaciones de las últimas semanas, que argumentó que “está marcado por los límites que fija este Gobierno, en base a lo que está dispuesto a hacer”.

No obstante, Werner cargó parte de las tintas contra el organismo al que perteneció hasta jubilarse: "hay una devaluación heterogénea, desordenada y discrecional que no es lo mejor, pero son las últimas etapas de un programa muy malo, muy sucio que hizo el Fondo".

En declaraciones a Radio Colonia, el directivo que ocupó su cargo en el FMI entre 2013 y 2021, consideró que "da la impresión que fue muy difícil ponerse de acuerdo", en referencia al tiempo que llevó el reciente pacto.

"Dada esa situación, creo que dentro del FMI debe haber abstenciones muy importantes, mucha gente que dice que es mejor para el Fondo y para Argentina no tener el acuerdo", añadió el exfuncionario de la entidad internacional

"Políticamente, para el Fondo, de todas las malas opciones que tienen en la mesa, el ir para adelante me parece que es lo mejor, pero creo que las abstenciones deben haber sido muy elevadas", remarcó Werner.

Por otra parte, el exfuncionario del FMI destacó la relevancia que tuvo dentro de los últimos encuentros entre las partes el posicionamiento del ministro de Economía, Sergio Massa, de creer que podía empujar la negociación.

"Desde Argentina se sobreestima el peso geopolítico que tiene el país y, en ese sentido, el ministro sobreestimó su capacidad para obtener recursos adicionales y llevó la negociación al límite", consideró Werner.

Y concluyó: "dada la urgencia que tiene el país desde el punto de vista macroeconómico, pero también él (Massa) desde lo personal por su campaña electoral, le conviene cerrar la negociación, pasar a otras cosas, aunque en realidad vamos a terminar en un equilibrio muy parecido a lo que el Fondo quería originalmente".

Gobierno entrante

Werner punzó más al decir que "ya sea de manera explícita o implícita, el Fondo ya está negociando con quienes podrían estar en el Gobierno entrante", porque "en ese sentido también entra en la negociación, desde el punto de vista del Fondo, el pensar cuál sería el resultado de esta revisión para quien quiera que esté en el Gobierno siguiente".

Al mismo tiempo, señaló que "el punto medular de las negociaciones era recursos adicionales" y, en ese sentido, consideró que primó la postura del FMI al lograr que "casi no haya recursos adicionales por encima de lo originalmente proyectado".

Sobre el resultado de la reciente negociación, Werner consideró que va a reflejar un "ajuste de políticas importante, que ya lo estamos viendo en la parte cambiaria, y también se verá en las metas de finanzas públicas, mientras los desembolsos van en línea con lo que estaba originalmente planeado".

“Ante la sequía, vamos a ver más ajuste y no mucho más financiamiento”, agregó.

El exdirector del organismo indicó: "Ideológicamente lo que piensan los funcionarios del Fondo y lo que cree este gobierno en Argentina y lo que pensaban otros gobiernos es muy diferente. Yo diría que el Fondo desearía estar lo más desligado de la política posible y que sus funcionarios actúan en consecuencia con esa máxima".

"Obviamente, es imposible desligar la política de la economía en países que pasan por crisis económicas tan fuertes (…) La intención del Fondo es ser lo más neutral posible y apoyar políticas y no gobiernos, pero en un entorno donde la economía es el punto toral con respecto a la próxima elección, es muy difícil que el organismo no se encuentre en medio de eso", concluyó Werner.