En octubre, una familia tipo necesitó $345.295 para no ser considerada pobre
La canasta básica total aumentó 8,1% respecto a septiembre, un 0,2% por debajo del índice de inflación, que escaló un 8,3%, según el informe de INDEC.
Después de difundir el dato de inflación de octubre, que fue de 8,3%, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este miércoles que, en el mismo mes, la canasta básica total se incrementó en un 8,1% respecto a septiembre, por lo que una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesitó $345.295,45 para no ser considerada pobre.
En consecuencia, el índice creció un 117,5% en 2023 y tuvo una aceleración de 147,1% interanual.
Además, para no caer debajo de la línea de indigencia, el mismo modelo familiar precisó ingresos por $160.603.
En comparación con el Índice de precios al Consumidor, la canasta alimentaria quedó un 0,3% por encima.
De manera individual, una persona adulta requirió de $111.746 para no caer bajo la pobreza y un mínimo de $51.975 para no ser indigente.
De la misma forma, una familia de tres integrantes necesitó de $274.895 y $127.858, respectivamente.
En grupos de cinco miembros, los montos fueron de $363.175 para no ser pobre y de $168.919 para no caer en la indigencia.
Además, INDEC difundió la valorización mensual de la canasta de crianza: en octubre fue de $156.868 para menores de 12 meses y $185.080 para aquellos que tienen hasta tres años. Este indicador releva por un lado los costos mensuales de los bienes y servicios esenciales para la protección de la primera infancia, la niñez y la adolescencia.