El salto de precios del campo a la góndola que explica parte de la inflación
El consumidor pagó en diciembre 3,5 veces más de lo que cobró el productor y, en promedio, esa brecha representó el 26,3% del valor de venta final, según detalló un informe empresario.
Los precios de los agroalimentos se incrementaron 3,5 veces en su camino del campo a la góndola durante el mes de diciembre, según reveló el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora mensualmente la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Eso significa que, por cada peso que recibió el productor, el consumidor pagó $3,50.
Esa brecha entre el lugar de generación de los productos y las estanterías de los comercios explica en parte el impacto en los bolsillos de la inflación, que en diciembre se aceleró un 25,5% según el dato oficial del INDEC. “En promedio, la participación del productor explicó el 26,3% de los precios de venta final”, explicó CAME.
De acuerdo con el reporte del sector de Economías Regionales de la entidad empresaria, los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran el IPOD se multiplicaron por 4,7 en el último mes de 2023. En tanto, por los cinco productos y subproductos ganaderos que componen esa canasta, el consumidor abonó 3,1 veces más de lo que recibió el productor.
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Los productos con mayor brecha mensual del campo a la góndola fueron la manzana roja (9 veces), la pera (7,2), la cebolla (6,8), el zapallito (6,5) y el limón (6,4).
La mayor participación la tuvieron los productores de frutilla (52%), y la menor, los de manzana roja (11%). Este último, fue el alimento con mayor brecha entre el productor y el consumidor, ya que sus precios subieron tanto en origen (1,5%) como en destino (20%).
El incremento en origen se debió a una actualización por la suba de los costos en las cámaras de frío, acopio y logística, precisó la CAME en su informe difundido este domingo 14 de enero.
En el caso de la pera, se registró una suba del 55,1% en los precios al productor, mientras que al consumidor aumentaron un 45%. La cebolla, por su parte, presentó alzas en los dos extremos de la cadena de valor: 41,2% en origen, y 16% en destino. Esta suba de origen se dio por una disminución en la oferta, en parte por lluvias en países exportadores como Brasil.
No obstante, otro fue el caso del zapallito, que registró una suba mensual del 16,7% en origen, pero en góndola tuvo una disminución del 2% porque los consumidores no convalidaron su precio.
Por su parte, el limón tuvo un aumento del 114,8% al productor -por disminución de la oferta y fin de la zafra- y un 80% en góndola, por mayores costos de fletes y, sobre todo, por un reacomodamiento del valor en el comercio minorista.
Entre los productos con menores brechas IPOD el mes pasado se encuentran los huevos (2 veces) y el pollo (2,6). Ambos subieron sus precios tanto al productor (27,3% y 50,9%, respectivamente) como al consumidor (18% y 33%, en cada caso).
Por su parte, el tomate y la lechuga, los dos con una brecha campo-góndola de 2,8 veces, tuvieron distintos comportamientos: el primero aumentó su precio en origen (5,9%), mientras que en destino disminuyo 29%; y el segundo presentó subas en los dos extremos de la cadena (11,4% en origen y 34% en destino). En estos casos, los temporales ocurridos en Santa Fe generaron pérdidas en la producción que impactaron en una caída en la oferta.
Finalmente, la frutilla (1,9 veces) subió 51,7% en origen y 9% en destino, por máxima oferta, por lo que se ubicó dentro de los productos con menor brecha IPOD mensual.