El Gobierno oficializó este lunes la disolución de la Administración General de Puertos (AGP), lo que implica el cierre de la sociedad estatal encargada de la administración de la terminal en Buenos Aires así como de la hidrovía del río Paraná, clave para el comercio exterior del país.

A través del Decreto  3/2025, publicado en el Boletín Oficial y firmado por Javier Milei y todo su Gabinete, se dispuso "la disolución y posterior liquidación de la Administración General de Puertos Sociedad Anónima Unipersonal (AGP SAU)".

Asimismo, se determinó la supresión "de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables dependiente de la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía" y la creación de "la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN)" bajo el ala de la cartera liderada por Luis Caputo.

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"La ANPYN será la única Autoridad Portuaria Nacional y Autoridad de Aplicación de las leyes vigentes y aplicables en las materias de su competencia", fijó el texto, lo que significa que esta entidad asumirá el rol de concesionario de la vía navegable troncal hasta que se adjudique la licitación prevista. Una vez consumada la misma, será la encargada de la fiscalización y el control.

Por otra parte, el Ejecutivo estableció que la conducción de este organismo estará a cargo de un funcionario que tendrá el rango de secretario de Estado. Así, en el Decreto 5/2025 se nombró a Iñaki Miguel Arreseygor como el su nuevo director ejecutivo. Se trata de quien, hasta ahora, se desempeñaba como titular de la subsecretaría disuelta.

La AGP se transformó en la segunda empresa estatal con la que termina la gestión libertaria. En octubre pasado, el Gobierno terminó con Trenes Argentinos Capital Humano (Decahf) bajo el argumento de que no cumplía con sus funciones esenciales.

La agencia tenía a su cargo la gestión de la Hidrovía del Río Paraná, que tiene en marcha una licitación para su dragado. Se trata del curso por el que transita el 80% de las exportaciones del país y un proyecto estimado en USD 9.000 millones en el que están interesados algunos inversores.

La Hidrovía Paraná-Paraguay, que tiene más de 3.400 kilómetros de extensión, es el canal comercial más importante de América del Sur. Conecta a Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, permitiendo el traslado de productos agrícolas y otros bienes hacia diferentes mercados internacionales.