El fuego amigo en momentos de crisis es quizás el peor síntoma para el oficialismo. Es el momento en que todos deben coincidir, al menos discursivamente, para sortear la difícil tarea de controlar el dólar y alejar los murmullos. Sin embargo, dos ex funcionarios importantes del Gobierno no colaboraron con la premisa de la Casa Rosada y fueron a fondo con las críticas.

El que tiró la piedra más dura fue Carlos Melconian, ex titular del Banco Nación. "No sigan hablando del milagro de dos años seguidos con balance positivo porque miren que, en el segundo semestre, con el FMI, vamos a comer pechuguita y puré de calabaza", lanzó el economista.

El hombre que alguna vez estuvo cerca de ocupar el cargo de ministro de Economía sostuvo que "la meta del 15 por ciento de inflación murió el día de su nacimiento" y añadió durante una conferencia en el evento "A todo trigo": "Roguemos que a fin de año vuelva a ser del 25%".

Para nada contemplativo y casi desechando sus pocas esperanzas de regresar al Ejecutivo para ocupar un cargo importante, Melconian insistió: "Boludeaste dos años con las buenas ondas y ahora vas recoger inflación y nivel de actividad en la previa de la elección. Fíjense lo que vale no tener nada enfrente".

"Boludeaste dos años con las buenas ondas y ahora vas recoger inflación en la previa de la elección", dijo Melconian

Otro que se sumó a la ola de críticas y fue clave en algún momento en la gestión de Cambiemos es el ex ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay. Y no disimuló las diferencias con la elección de pedir el rescate al Fondo Monetario Internacional: “No es una buena noticia tener que acudir al FMI”.

“Pedirle al FMI es como llevarte mal con tu suegro y tener que pedirle plata”, ejemplificó el ex ministro de Hacienda en una entrevista difundida por el canal CNN. 

El ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, dijo al diario Folha de Sao Paulo que acudir al FMI "es una alternativa inadecuada para el tipo de enfermedad". Y ejemplificó: "Es como tener un problema en el corazón y que te traten con antibióticos".

La lista sigue. En la Casa Rosada no es la prioridad salir a responderles a los ex funcionarios, aunque no ven con buenos ojos las alarmas que encienden en la sociedad. ¿Serán opiniones sinceras o buscan su lugar nuevamente en la estructura del oficialismo? Las cuentas pendientes están a la orden del día. Y salen en el peor momento.