El Gobierno tenía la ilusión de terminar la semana en paz. Después de los cambios en el Gabinete y los datos publicados ayer por el Indec con una inflación por las nubes, el dólar volvió a colarse entre los temas centrales de la agenda que alteran e inquietan a los mercados.

Las pizarras de la City mostraron cerca de las 10.30 un dólar a $40,50, lo que obligó rápidamente al Banco Central a intervenir otra vez para evitar una nueva corrida cambiaria. Gracias a la participación del BCRA, la divisa bajó a $39,60.

¿La preocupación del Gobierno? Se esperaba que con la intervención del organismo que preside Luis Caputo el dólar cayera en torno a los $38, pero los mercados no respondieron como se esperaba y los valores actuales preocupan en la Casa Rosada. Un nuevo cambio de estrategia.

El dólar perforó los $40 y bajó a $39 después de la intervención del Banco Central

La suba del jueves se dio a contramano del descenso del dólar en todo el mundo, aunque en Brasil también mostraba incrementos. Todo, en una jornada en la que el Gobierno salió a desmentir que estuviera en estudio una posible "dolarización" de la economía, frente a la presión que llegó de la Casa Blanca.

El fin de semana calmo fue una ilusión que le duró poco al Gobierno, que busca dar certidumbre a la economía local y un mensaje optimista al exterior, bajo la lupa del Fondo Monetario Internacional que monitoreo día a día los vaivenes de la situación local.

Las nuevas cifras del dólar impactaron en los precios en los supermercados y colaboraron con la incertidumbre general en las calles. Por ejemplo, según informaron fuentes de Turismo, se espera que en este verano las personas se vuelquen a la Costa argentina para intentar abaratar costos.