Después del duro reclamo de las pymes por el derrumbe en el consumo y en la producción industrial, el presidente Mauricio Macri lanzó hoy un plan de créditos productivos por un total de 100.000 millones de pesos, que apunta a paliar la situación del sector que más emplea en el país y evitar, también, que la crisis que atraviesan esas empresas se convierta en un tema de campaña que pueda explotar la oposición.

El mandatario hizo el anuncio en Timbúes, Santa Fe, junto al ministro de Producción, Dante Sica, y consideró que se trata de "una ayuda hacia la normalidad". Fue, también, un fuerte respaldo a la gestión de Guido Sandleris en el Banco Central. El hecho de inyectar ese monto a tasas de entre el 25 y el 29 por ciento evidencia que Macri confía en que el país tendrá estabilidad cambiaria y la inflación comenzará a bajar. "Tenemos un Banco Central con una política monetaria muy clara", remarcó.

En los últimos días, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) alertó sobre la situación crítica que atraviesa el sector. En un informe, la entidad señaló que la producción de las pymes sigue en picada, cayó un 8,8 por ciento en enero y lleva nueve meses consecutivos de derrumbe. Además, remarcó que trabajan al 53% de su capacidad instalada y solo el 22% planea invertir este año.

Las pequeñas y medianas empresas son claves en la generación de empleo, un tema que se ubica entre las principales preocupaciones en las encuestas, junto con la inflación. En el Gobierno tomaron nota y aceleraron el anuncio de la medida, sobre la que venían trabajando desde el año pasado, y que esperan que sirva para apuntalar la reactivación económica que Macri necesita que ocurra a partir de mayo para llegar cómodo a las elecciones de agosto y octubre.