Por la megadevaluación y la recesión económica, las empresas argentinas perdieron en 2018 el 60% de su valor. Sin embargo, Daniel Funes de Rioja, dirigente de la UIA, aseguró que asoma un año con ganancias siderales. Julio Crivelli, de la Cámara de la Construcción, milita la reelección de Mauricio Macri y remarcó que poca obra pública por un año "no es tan grave”. ¿El Círculo Rojo aboga por otro mandato?

A pesar de que el macrismo no logró llevar adelante la mayoría de las reformas que prometió en materia de liberalización económica, el sector financiero y empresario confía en que comenzó un año de recomposición. ¿El motivo? por la devaluación, los salarios cayeron 50% en dólares y ya están entre los más bajos de la región. Los costos laborales caen sin plan económico.

La industria acumula siete meses a la baja y en noviembre se derrumbó 13,3%; por su parte, la construcción cayó 15,9%. El escenario que advierte el Círculo Rojo es parecido al del 2002, posterior a la crisis de la convertibilidad, con la ventaja de que el camino fue atravesado sin desborde social y la desventaja de que reestructurar la deuda no es una alternativa.

El pedido que llega ahora a Casa Rosada es que Guido Sandleris comience a bajar la tasa de interés para que vuelvan los créditos. El economista Juan Carlos De Pablo advierte que si no empieza a descender de la línea del 60%, se puede venir un "problemón” para Cambiemos.

El riesgo país bajó dos días consecutivos y el Gobierno lo festeja pero se mantiene cauto. La bolsa da signos de rebote luego de que los papeles pierdan la mitad de su valor en dólares en un año. El tipo de cambio desciende lentamente y se acerca a la banda inferior de las franjas de flotación de Sandleris, que probablemente baje la tasa antes de intervenir y comprar divisas.

El candidato del Círculo Rojo es Roberto Lavagna. El periodista económico Alejandro Bercovich aseguró que Jorge Brito "sería capaz de financiar íntegra” la candidatura del economista, pero si Cristina Kirchner no se baja, la polarización puede dejar a los contratistas del Gobierno sin amigos en la Rosada. Por eso, hasta que las encuestas digan otra cosa, el Plan A sigue siendo Macri.