Dos días después de publicar una serie de condiciones que podrían significar la exclusión de la subvención a las tarifas de gas y electricidad, la secretaría de Energía presentó este jueves en audiencia pública el nuevo sistema de subsidios para ambos servicios, que tomará como referencia una Canasta Básica Energética (CBE) y que, según la agencia Noticias Argentinas, el Gobierno pretende aplicar a partir de mayo.

La subsecretaria de Planeamiento Energético, Mariela Beljansky, aseguró que "el objetivo es sincerar y transparentar el costo real de la energía y el gas de modo de erradicar la opacidad de las tarifas". En este sentido, detalló que "se buscan corregir las deficiencias detectadas (del actual sistema de segmentación) y proponer un uso más eficiente y equitativo de la energía".

La CBE calculará la cantidad de megavatios y de metros cúbicos de gas que conforman un consumo básico, el cual varía según el mes del año, la zona geográfica del país y la cantidad de convivientes en el hogar, a la vez que contemplará si esa vivienda tiene acceso a ambos servicios o solo a uno. De esta forma, el Estado otorgará subsidios en los casos en que el costo de la canasta supere determinado porcentaje de los ingresos, que la cartera a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo todavía debe definir.

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Al respecto, la agencia de noticias Télam estimó que el límite posiblemente esté alrededor del 10%, que es el número que se usa tradicionalmente como umbral teórico para evaluar si un hogar está o no bajo pobreza energética. A su vez, reveló que se evalúa que, en el caso de las familias con menores ingresos, el porcentaje máximo de la canasta sea aún más bajo.

Con este nuevo esquema, el Gobierno busca ampliar la actual segmentación de subsidios, que contempla únicamente los ingresos de los consumidores dividiéndolos en tres niveles. La propuesta fue presentada por Sergio Falzone, en carácter de asesor de energía, quien detalló que se evalúa fraccionar a los usuarios en base a los 10 deciles que informa el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), desde los menores ingresos hasta los más altos.

Como ejemplo, para el caso de la electricidad, un hogar de tres o cuatro personas de la zona templada cálida, que incluye a la Provincia y a la Ciudad de Buenos Aires, tendrá una CBE que promedia los 160 kilovatios por mes. Si ese valor no representa más de un porcentaje del ingreso registrado del hogar, no tendrá subsidios. De lo contrario, se solventará el excedente, siempre y cuando el grupo conviviente no cuente con alguno de los criterios establecidos por el Gobierno, como haber comprado moneda extranjera en los últimos tres meses o posee una aeronave.

"Venimos de un lugar donde hay un subsidio indiscriminado, sin importar la condición social a toda la oferta, y que partía de aportes del Tesoro Nacional que se destinaban a pagar la diferencia entre el precio real y el precio que establecía la Secretaría de Energía", señaló Belijansky y advirtió que "todo ese dinero representa miles de millones de dólares que la gente no sabía que se estaba pagando con emisión monetaria".

En cuanto al actual esquema, la subsecretaria de Planeamiento Energético reconoció que "eliminó subsidios que eran escandalosos", pero cuestionó que "lejos estuvo de contar con un diseño adecuado para dirigirlos a aquellos que realmente lo necesitan". En este sentido, señaló que "no tuvo en cuenta las zonas climáticas" y que sus "límites de consumo subsidiado eran altísimos o infinitos".

La funcionaria señaló que en la Argentina "el consumo per cápita de energía figura entre los más altos de la región", y advirtió que, pese a ello, "la proporción del gasto energético respecto de los ingresos totales de los hogares es uno de los más bajos".

Según precisó el ministerio de Energía, antes del 10 de abril se establecerá la norma con el nuevo régimen y adelantó que contempla implementarlo de forma gradual, con líneas de financiamiento para usuarios residenciales y pymes.