Bajo el lema “Un país ordenado”, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, presentó este miércoles las principales medidas que adoptará en caso de acceder a la Casa Rosada, entre ellas, el fin del cepo cambiario, la implementación del bimonetarismo, la promoción del empleo formal privado y una mayor competencia aerocomercial. Respecto a esta última, la aspirante a gobernar el país adelantó que, de forma progresiva, el Estado dejará de brindar subsidios a Aerolíneas Argentinas.

En materia económica, el programa de la alianza opositora propone tres objetivos estratégicos: reordenar la economía para acabar con la inflación, la reforma integral del Estado y la liberación de la producción. En este ámbito, uno de los que más pesa a la hora de votar, el programa de Bullrich promete cumplir esas metas por medio de 15 ejes.

El primero de ellos es la implementación de un “nuevo régimen cambiario, sin cepos”, que “permita exportar e importar libremente”. En segundo lugar, la candidata presidencial plantea la “responsabilidad fiscal” con “déficit cero inmediato”, mientras que como tercer eje sostiene la autonomía del Banco Central. Al respecto, detalló que se prohibirá “el financiamiento al gobierno” y que sus autoridades serán designadas por el Congreso “con mandatos que no coincidan con el período presidencial”.

El cuarto eje de la política económica de Bullrich es el bimonetarismo, en el que convivirían el peso y el dólar, una iniciativa que su eventual ministro de Economía, Carlos Melconian, plantea como la mejor alternativa ante la promesa de dolarización del candidato libertario, Javier Milei. Este punto propone “que vuelvan los dólares al circuito productivo, del ahorro y la inversión”.

En tanto, el programa plantea como quinto eje una “racionalización y simplificación impositiva”, que implica “eliminar todos los impuestos de escasa o nula recaudación”.

Respecto a las retenciones, que constituyen el sexto eje económico del programa bullrichista, se propone su “eliminación inmediata” para las producciones regionales, mientras que para el resto se prevé una reducción “con mecanismos iniciales de pagos a cuenta de otros impuestos”. Además, este punto plantea eliminar “la brecha de tipos de cambio entre insumos y productos”, como así también liberar “todos los cupos a la exportación desde el primer día”.

En séptimo lugar, la política económica de Juntos por el Cambio plantea un “nuevo acuerdo federal con las provincias” referente a relaciones institucionales y fiscales. Este convenio incluye, entre otros puntos, un “ajuste del gasto de la política” y el establecimiento de “metas educativas”, como así también un “compromiso de límite del gasto corriente en el presupuesto”.

El octavo eje planea eliminar “las trabas regulatorias a la economía” por medio de la derogación de “leyes y regulaciones innecesarias que solo implican un impedimento para la producción y el crecimiento”.

Asimismo, el programa promete “generar más empleo formal” por medio de su noveno eje: la modernización del régimen laboral. Este también incluye “terminar con la litigiosidad y darle previsibilidad a las relaciones laborales”, además del envío al Congreso de “leyes para el empleo joven y el empleo casual”.

El escueto décimo eje augura una “economía basada en reglas iguales para todos los sectores, sin privilegiar uno sobre otro”. En tanto, el decimoprimero convoca al trabajo conjunto entre el Estado y el sector privado “para una mejora continua de la productividad” del campo, la industria, la energía y los servicios.

En lugar número 12, Bullrich propone un “régimen impositivo simplificado para pymes” con el objetivo de permitir la creación de nuevas empresas, además de fomentar las existentes.

Respecto a la política económica internacional, incluida en el decimotercer eje, el programa de Juntos por el Cambio anuncia acuerdos de libre comercio “para potenciar la producción y la capacidad de exportación”.

En este sentido, Bullrich asegura que el Mercosur “es una prioridad de la política exterior”, lo que constituye el eje número 14 del programa. Allí se prevé la revisión del funcionamiento del bloque comercial regional “para asegurar la agilidad de sus decisiones y para establecer nuevos acuerdos con otras regiones o estados”.

Por último, el espacio político propone fomentar la economía verde “a través de generación de fuentes alternativas de energía y los procesos de captura de carbono”. Según expone el programa, la transición energética “brindará nuevas oportunidades productivas”.

Además de los mencionados 15 ejes económicos, Bullrich aseguró la promoción de una “mayor competencia aerocomercial, con la llegada de nuevas aerolíneas”, lo que repercute en Aerolíneas Argentinas. Según el programa, “luego de un período de transición breve” la empresa “dejará de recibir subsidios estatales”. Para tal fin, se implementará “una auditoría de gestión económica y financiera” de la compañía, que deberá presentar “un plan de negocios para autosustentarse”.