La Bolsa de Cereales de Buenos Aires advirtió el jueves de un fuerte retraso en la cosecha de maíz en la Argentina, que lleva recolectado apenas el 68,4% del total previsto a nivel nacional, equivalente a 23,3 millones de toneladas de los 34 millones esperados para la campaña actual.

Aún queda casi un tercio de los lotes por levantar debido a la histórica siembra de maíces tardíos por la sequía que afectó la primavera pasada, alertó la entidad en un informe, que agregó que los pulsos de humedad inusuales en el noroeste argentino (NOA) también han contribuido al atraso en las labores de cosecha.   

La situación actual del cultivo de maíz representa un desafío para los productores y la industria agrícola en general, y se espera que tenga un impacto en la economía y los precios de los alimentos y productos derivados del cereal a nivel nacional e internacional.   

La principal razón detrás de esta disminución en la producción es el bajo rendimiento promedio nacional, que se estima en apenas 49,7 quintales por hectárea, cifra bastante inferior a la de campañas anteriores y que refleja los desafíos que enfrentan los agricultores.

En la provincia de Córdoba, que es la mayor productora de maíz del país, se concentran las labores sobre los planteos tardíos, donde los rendimientos han sido regulares a malos. Tanto en el sur como en el centro-norte cordobés, el retraso en la cosecha con respecto a campañas anteriores es significativo, entre 15,3 y 15,8 puntos porcentuales, respectivamente.   

Hacia el norte del país, en la región del NOA, persisten los reportes de malos resultados, especialmente en la provincia de Tucumán, severamente afectada por la falta de precipitaciones. En Salta, los rendimientos han sido heterogéneos, con algunos lotes mostrando resultados regulares y otros malos.   

El rinde promedio en el NOA es de 53,4 quintales por hectárea, lo que representa una disminución de 13 quintales por hectárea en comparación con el promedio del último quinquenio.

Por otro lado, en la región del noreste argentino (NEA), se reporta un avance del 61% en la cosecha de maíz, con un rendimiento promedio de 55,3 quintales por hectárea.   

Si bien en el centro-este de Santiago del Estero se obtienen los mejores resultados con rendimientos de 60-70 quintales por hectárea, hacia el norte de la provincia y en el centro-norte de Chaco, los rendimientos son regulares e incluso malos.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, la sequía tuvo duros efectos en la producción agrícola de nuestro país como consecuencia del fenómeno meteorológico de La Niña durante tres años consecutivos, y en el período 2020-2022 fue especialmente difícil para la zona núcleo y la región central. Si bien acabamos de entrar en el ciclo de El Niño este año, las consecuencias de los años de escasez de agua aún afectan a la producción agrícola.

Previamente este mes, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) había estimado para el maíz una producción de 32 millones de toneladas para la campaña 2022/23, que equivalen a un 46% menos que en la serie anterior, algo que no ocurre desde 2012/13.