Sin embargo, el Gobierno por ahora no logra quitar la presión de la pelota de Lebacs. El oficialismo insiste en reducir la masa monetaria de las Lebacs en un canje por Letes, cuyos plazos son mayores y achicarían la presión sobre el dólar de los supermartes. Más allá de los plazos más longevos, algunos economistas advierten que una bola de Letes es igual de riesgosa que una de Lebacs.