En la escala social de los habitantes de Ciudad de Buenos Aires, tener auto es el escalón previo a ser propietario. Hoy, producto de la fuerte devaluación del último tiempo y la disparada de los precios, alquilar y tener un vehículo se volvió casi imposible.

Según un estudio del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), mantener un automóvil en Argentina es un 55% más caro que hace un año. La mayor parte de ese aumento se debe a la suba del 81,8% en el precio de los peajes, al incremento del 78% en el precio de los combustibles y al 42,8% que subió el valor de la Verificación Técnica Vehicular (VTV).

Alquilar y tener un auto durante la recesión, casi una misión imposible en la Ciudad de Buenos Aires

Otros aumentos que superaron a la inflación fueron los seguros (34%), el estacionamiento (33,3%) y la patente (33,2%). Además, se duplicó el valor de un lavado artesanal promedio: pasó de $160 a $320.

Los alquileres en la Capital también subieron por encima de la inflación. Según cálculos de las inmobiliarias, en el último año crecieron un 35%, aunque en el último tiempo, a pesar de la devaluación, los propietarios se pusieron más conservadores por la baja de la demanda.

Alquilar y tener un auto durante la recesión, casi una misión imposible en la Ciudad de Buenos Aires

Los fuertes incrementos en las expensas, ABL y servicios llevaron los bolsillos de los inquilinos al extremo, y nadie quiere quedarse sin renta en un contexto económico de incertidumbre. Prefieren ganar menos a tener el departamento vacío durante meses.

Para colmo, las expensas volverán a aumentar entre un 10 y un 15 por ciento por los aumentos de salario de los encargados de edificio, rubro que representa hasta el 80% del total de los gastos compartidos. Segú datos oficiales de la Dirección General de Estadísticas y Censos porteña, en julio pasado las expensas habían subido en un año el 35,2% y habían pasado de un promedio de $1.112 a $1.504.