En medio de un nuevo torbellino que agita las aguas del mercado cambiario, se confirmó que la inflación de julio tuvo un fuerte aumento del 3,1% respecto al mes anterior, según anunció el Indec en su último sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Ante la atenta mirada de la comitiva enviada por el FMI para monitorear la actividad comercial, financiera, económica y política del gobierno, Cambiemos sufre un nuevo revés para su optimismo: hace muchos meses que los números enviados por el Indec están resaltados en rojo y ponen en jaque el acuerdo con el FMI.

Como era de esperarse luego de los aumentos en el sector -se espera un aumento aun mayor en agosto-, el rubro de "Transporte" fue el encargado de elevar el índice de manera abrupta con un aumento del 5,2%. Muy de cerca lo siguió "Recreación y Cultura" con el incremento mensual del 5,1%.

En lo que va de 2018, la inflación informada por el Indec ya acumula una suba del 19,6%, lo que señala el fin oficial de la estimación anual que habían predecido Federico Sturzenegger, Nicolás Dujovne, Marcos Peña y Luis Caputo el último día de los inocentes, valga la redundancia.

Incluso, la variación ascendente del 31,2% interanual que acumula la inflación muestra un aumento todavía mayor al 29,5% publicado a mediados de julio.

Inflación de julio: 3,1%. Inflación acumulada 2018: 19,6%. Inflación interanual: 31,2%.

Ya sin Sturzenegger al frente del Banco Central, Caputo y Dujovne habían asumido el compromiso y la difícil -casi imposible- misión de controlar y reducir la inflación del país. Sin embargo, la corrida cambiaria y consecuente devaluación de abril se trasladó directo a los precios, obligando al gobierno a sepultar sus estimaciones y entregarse al plan del FMI.

Ahora, con el temor a una nueva corrida, una mega devaluación y un panorama internacional complejo en el marco de una guerra comercial que devora economías emergentes, los economistas se atreven a vaticinar que la inflación de 2018 superará el 32%.

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