Se viene el Mundial de Fútbol Femenino y la moda se alinea con el reclamo de igualdad salarial
El próximo 7 de junio se dará inicio a la octava edición del Mundial de Fútbol Femenino en Francia. La firma deportiva Nike, encargada del diseño de más de la mitad de los equipos, presentó esta semana las colecciones que vestirán catorce de las veinticuatro selecciones nacionales participantes en un evento que reunió a cuarenta de las mejores futbolistas del mundo.
Estados Unidos, Alemania y China son algunas de las selecciones que se dejarán vestir por la marca, cuyos directivos afirmaron que "el compromiso de Nike es continuar apoyando a atletas competitivas e invertir en la próximas generación de deportistas".
Teniendo en cuenta que, según las estadísticas, más estadounidenses vieron la final de la Copa Mundial Femenina FIFA 2015 que las finales de la NBA del mismo año, de esa aseveración puede inferirse una clara mirada de negocios y una interpretación de la demanda de representación que exige el público femenino.
Si consideramos los antecedentes de Nike en materia de políticas laborales y condiciones de producción, resulta sospechoso el ingenuo entusiasmo con que se viralizan en redes sociales los mensajes de una de las corporaciones deportivas más grandes de la industria como ocurrió con "Dream Crazier", el spot locutado por Serena Williams que reivindica a las "mujeres locas", y el comercial ya comentado en este espacio denominado "Juntas imparables".
Con estas reservas, podemos adentrarnos en el análisis de los primeros diseños exclusivamente femeninos que realiza una marca deportiva para las jugadoras de fútbol, rompiendo con la lógica de adaptar las siluetas masculinas.
Las norteamericanas, tres veces campeonas del mundo, estrenarán su nueva indumentaria inspirada en las 99ers, el apodo que ganó la Selección Nacional de Mujeres en 1999 cuando conquistó la Copa del Mundo por penales contra China, rompiendo el récord de telespectadores con 40 millones.
La camiseta del equipo se ha actualizado con tres estrellas para simbolizar los tres títulos del equipo, y los nombres de los 50 estados han sido estampados en la parte posterior de la camiseta "para que las jugadoras sepan que todo el país está detrás de ellos", explicó Scott Munson, directivo de Nike, en una entrevista con Vogue.
Para el uniforme visitante, Nike optó por un color rojo intenso, intervenido con pinceladas pintadas a mano "para expresar el dominio artístico de las jugadoras".
La delantera Crystal Dunn le confesó a la misma revista que “cuando se trata de ropa deportiva de élite, la moda tiene que funcionar. Quiero sentirme cómoda, no que sólo se trate de moda”.
Sus deseos son órdenes, dijeron los técnicos de Nike, y confeccionaron las prendas aplicando el tejido VaporKnit para regular la transpiración y un secado rápido, y han mejorado sensiblemente el diseño morfológico con el objetivo de que la ropa se adapte al físico de las jugadores gracias a la tecnología de mapeo corporal 3D de Nike.
A diferencias de las prendas diseñadas para los hombres, que prefieren un ajuste más entallado, las prendas femeninas fueron pensadas desde el ángulo de la comodidad: las atletas no querían exponer demasiado la parte superior de su brazo, por lo que se prestó especial atención al largo de mangas, y el cuello terminó siendo una combinación de una silueta en V y una redonda, con suficiente espacio para ponerse la camiseta sin alborotar el pelo.
El diseño para Inglaterra incluye rosas y otros patrones florales; la francesa lleva lunares hexagonales azules sobre un fondo blanco; la de Noruega incorpora copos de nieve que se difuminan de rojo a azul, logrando un efecto cromático que conecta el borde de la camiseta con la cintura de los pantalones cortos.
Las camisetas de Chile, Nigeria, Sudáfrica y Corea del Sur tienen el mismo diseño que el que usaron los equipos masculinos en el Mundial de Rusia 2018, a pedido de las jugadoras, lo que resulta lógico si tenemos en cuenta el éxito de ventas del equipo nigeriano. El diseño más rupturista es el del equipo australiano, que imprime sobre verde bosque unas tonalidades blancas y mostaza logrando un efecto animalesco.
Argentina, que se clasificó y comparte el grupo D con Inglaterra, Japón y Escocia, debutará el 10 de junio ante las nipones. Su uniforme está a cargo de la empresa alemana Adidas, que confirmó que pagará al equipo ganador el mismo bono que a las selecciones masculinas.
El pasado 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, Adidas emitió un comunicado en el que anunciaba la medida con el lema "equal pay for equal play" (igual pago por el mismo juego), un anuncio que llega poco después de que 28 futbolistas de la selección nacional femenina de Estados Unidos denunciaron a su federación por discriminación de género y desigualdad en salarios. ¿El argumento de las futbolistas? Pese a obtener mejores resultados que sus compañeros masculinos, las diferencias salariales siguen siendo significativas.