Miguel Ángel Pichetto y el periodista afín al gobierno Luis Majul, apoyándose en los dichos del senador nacional, salieron a candidatear a Cristina Fernández de Kirchner para las elecciones presidenciales de 2019. Un mensaje para el peronismo no kirchnerista y la necesidad del macrismo de subir a la ex presidenta al ring.

"La ex presidenta va a ser candidata. No entiendo cómo algunos analistas y politólogos no lo entienden, es casi obvio que lo va a ser", afirmó el jefe de la bancada peronista en el Senado. La declaración no es ingenua ni inocente. Pichetto es un viejo lobo de mar. La intención es enviar un mensaje al mal llamado peronismo racional: la senadora se va a presentar en 2019 y lo hará con su propio sello, Unidad Ciudadana. Por ello, el PJ Federal debe construir de manera inmediata un liderazgo capaz de disputar la elección a CFK y al oficialismo y dejar de lado los intentos de unidad.

La posible candidatura de la ex presidenta es por ahora prematura, pero obviamente no está descartada, y como es su costumbre, jugará al misterio hasta el final. En paralelo, dirigentes como Agustín Rossi y Felipe Solá se quieren probar el traje de candidatos. Sin embargo, y más allá de contar con cierto aval del kirchnerismo, es poco probable que puedan llegar con chances de disputar una elección presidencial en 2019.

Es poco probable que dirigentes como Agustín Rossi y Felipe Solá puedan llegar con chances de disputar una elección presidencial en 2019.

En este marco, el periodista Luis Majul de clara cercanía con el gobierno, instaló a Cristina 2019 en su columna en el portal de noticias Infobae. Nuevamente, no hay ingenuidad en esto. La intención de subir a CFK al centro de la escena responde a la estrategia oficial de Cambiemos. Según varios analistas, polarizar con el kirchnerismo es lo más redituable para el gobierno. En momentos donde el ajuste se profundiza y en sintonía cae la imagen presidencial, sumado al silencio estratégico de la líder de Unidad Ciudadana, es imperioso para el oficialismo confrontar con la imagen de la ex presidenta.

Hasta cierto punto, desde el seno del kirchnerismo no le van a dar el gusto al gobierno de entrar en ese juego. Ahora bien, desde el Instituto Patria se impulsa la federalización de Unidad Ciudadana de cara a 2019, pero aclaran que aún sin subir a CFK al escenario electoral. El objetivo es instalar el sello en cada distrito para tener candidatos propios que puedan realizar alianzas o bien competir en una posible PASO contra el PJ. El marco que imaginan es un candidato K, un representante del peronismo no K y Mauricio Macri buscando la reelección. Saben que ganar en primera vuelta es misión imposible, por ello forzar un balotaje contra el líder de Cambiemos sería el panorama ideal para la fuerza kirchnerista.

Forzar un balotaje contra el líder de Cambiemos sería el panorama ideal para el kirchnerismo.

Por otro lado, el futuro del peronismo –en su variante federal y la del Frente Renovador– está menos claro. Por el momento no encuentra un liderazgo claro. Sergio Massa se prepara en Estados Unidos pero también suenan el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey y hasta el propio Roberto Lavagna, ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner. De Florencio Randazzo, otra figura que optó por el silencio, poco se sabe. Por ahora es una incógnita quien logrará abroquelar a todos esos nombres detrás de una candidatura.

Mientras tanto, y a la espera de las definiciones del peronismo amigable, un Mauricio Macri visiblemente golpeado por la crisis agita el fantasma de Cristina y se encuentra solo en el ring a la espera de que se suban los candidatos para dar la pelea presidencial en 2019.