La polémica sobre los diputados que canjean pasajes por dinero puso nuevamente a Elisa Carrió en el ojo de la tormenta, ya que la legisladora por la Ciudad de Buenos Aires canjeó $355.800 el año pasado, encabezando esta vergonzosa lista, pese a que su domicilio se encuentra en CABA. Esta situación insólita en la que se ve envuelta la diputada chaqueña la impulsó a contraatacar las críticas: no solo defendió el mecanismo, sino que encima aprovechó la oportunidad para exigir un aumento salarial.

La legisladora se despachó afirmando que "es injusto que a los legisladores no nos paguen por título, ni por antigüedad. Tiene que haber gastos por movilidad porque un diputado debe recorrer la Nación". Y en parte es cierto, sobre todo si consideramos a los diputados del interior del país, pero resulta por demás curioso en su caso, al representar a la misma ciudad desde donde debe ejercer su trabajo. Ni hablar si tenemos en cuenta que a Lilita no le tembló la mano a fin de año para votar el ajuste a los jubilados.

Lilita, la incomodidad necesaria de Cambiemos

Hace unos días, el Presidente había planteado que el mecanismo de canje era "algo que no está bien" y agregó que "no hay que subestimar más a los argentinos" y "decirles la verdad". La líder de la Coalición Cívica recogió el guante, le hizo caso y le devolvió el disparó al asegurar que "él viaja en helicóptero desde chiquito, así que no tiene problema, no tiene idea, viaja en aviones privados". Y agregó: "Él no tiene idea de lo que significa ser decente, hacer política decentemente". Headshot.

Carrió no se quedó ahí, fue por más y criticó una de las decisiones más polémicas del macrismo: "Le dije al presidente que me opongo al aumento de tarifas". La alegoría del helicóptero y la decencia de Macri golpeó tanto al interior de Cambiemos que la diputada tuvo que salir a pedir disculpas momentos después.

Sucede que Lilita siempre se autodefine como la defensora de la transparencia y protectora de la moralidad de la república, dentro de la alianza de Gobierno que conforman junto al radicalismo y el PRO, pero la realidad es que ella siempre que puede sale a declarar frases incendiarias contra el propio espacio que integra, eso no es casual. Habla de la incomodidad que la propia Carrió sufre en el interior de Cambiemos. "La clase media hoy está apretada, no alcanza y el Gobierno debe comprender que las clases medias son las que hacen grande este país", sentenció.

Lilita se autodefine como la defensora de la transparencia y protectora de la moral, pero siempre que puede sale a declarar frases incendiarias contra su propio espacio.

Sin embargo, Carrió necesita del Gobierno tanto como el Gobierno necesita de Carrió. Su personaje tan incómodo le es funcional al oficialismo porque tiene buena imagen en los sectores medios, porque le lava la cara cuando salta alguna sospecha de corrupción y, además, es una de las principales espadas de Mauricio Macri contra Ricardo Lorenzetti con quien mantiene una especie de guerra fría. Comensalismo político.

Sobre el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Elisa María Avelina sorprendió a todos y, como tiro por elevación, condenó que “es una barbaridad lo de las escuchas, no se puede escuchar la vida privada de nadie, sea Parrilli, Cristina o cualquiera". Esa sí que no la vimos venir.

En este sentido, para calentar un poco la disputa con un sector de la justicia, Carrió sostuvo que "siempre le dije al Presidente quién era Lorenzetti, parece que ahora se empezó a dar cuenta de lo que le decía", en tanto advirtió que "Lorenzetti va por el Presidente Macri, quieren un intento de desestabilización". Traigan los pochoclos.

Lilita, la incomodidad necesaria de Cambiemos

Luego de criticar al máximo representante de la Justicia argentina, la Diputada se acordó del republicanismo nuestro de cada día y puso condiciones al sueño de reelección macrista: “Si se cumplen los acuerdos de división de poderes, de defensa de la República, la Coalición Cívica va a apoyar al presidente Mauricio Macri en 2019".

Parece difícil hoy en día que Carrió rompa con Cambiemos. No sería novedad que Lilita dinamite una nueva alianza. Lo que sí parece complicado es que del otro lado piensen lo mismo de ella y sus condiciones.