La guía de voto liberal
Hay muchas razones para escribir una guía de voto liberal. La principal es que me lo pidió mi editor de este impresionante medio de comunicación que me quiere mucho y por eso me publica; la otra es porque fuera de los marginales liberales que nos gusta meternos en las aguas profundas de la política, el resto vota más que nada por su cuenta bancaria (o caja de zapatos para el 40% del país que está en negro), pensando que sube el balance positivo o baja por acción del gobierno de turno y no por su propia actividad.
Yendo al punto expondré algunas alternativas liberales o capaz más que liberales, del centro a la derecha.
José Luis Espert
José Luis Espert es el número uno entre los puristas del liberalismo. Hoy en día cualquiera que se considere liberal o de derecha no-fascista lo elige como el voto seguro para PASO y primarias.
El Profe es el único que está haciendo un “rally” por el país, esto es la forma norteamericana de referirse a “caminar las provincias”. Con la excusa de su nuevo libro, se sube a aviones y da conferencias a reductos académicos o empresarios que, en algunos casos, son una treintena de personas o, en otros, varios centenares como sucedió en La Rural hace unas semanas. Incluso lo tuvimos acá en Miami, en un evento para ejecutivos de banca de inversión y asesores financieros que dejó una agradable impresión.
El Profe tiene -también- algunas cosas negativas para los puristas liberales. La más importante (y que más me afecta a mi como posible votante) es que se presenta con el partido UNIR de Alberto Asseff, un viejo dirigente peronista bonaerense que en sus 20 años de navegación por la política armó alianzas de facto con organizaciones neonazis como la Biondini o, mas atrás, en los '90, metiendo al “Gordo Franze” en alguna lista como candidato, un neonazi muy conocido para los noventeros que estábamos en política porque vendía literatura nazi en su puesto del Parque Rivadavia y manejaba fanzines para el publico skinhead del tipo hitleriano.
Y este tema de Espert, vinculándose al neonazismo vernáculo, se explica con varios argumentos: "No sabe de politica, es economista, confió en sus asesores", "no hay sellos disponibles, hay que agarrar lo que haya y tragarse el sapo", "los de Asseff no existen, los usamos nomás, ellos dependen de los votos de El Profe y nosotros del sello político legal", etcétera y etcétera.
La realidad es que durante las últimas semanas, El Profe trabajó el tema: por empezar tuvo una importante reunión con la Organización Sionista Argentina, conducida por el incansable guerrero por Israel, Sergio Pikholtz. Luego hizo un importante trabajo twittero saludando la independencia de Israel el 8 de Mayo y hace unos días recordando el desembarco en Normandia.
Ningún otro de los candidatos se prestó a este tipo de reconocimiento hacia el pueblo judío, por lo que dentro de las argumentaciones del anterior párrafo podemos quedarnos con cualquiera porque cierran todas. Aunque, por supuesto, el "sapo" sería menos doloroso tragarlo, si nos priváramos de neonazis del partido UNIR en las listas provinciales y nacionales.
Mauricio Macri
¿Es Mauricio Macri liberal? Antes de que me digan "no", me pongo en abogado del diablo: en sus previas gestiones en Boca y la Ciudad, Cat siempre se manejó con la misma práctica: ajustar, ahorrar e invertir bien.
La Ciudad de Cat cumplió con prioridades como el Arroyo Maldonado y alguna que otra obra que venían bien, logró que alguien te atienda el teléfono cuando llamabas “a la municipalidad” (muchos se olvidan que eso era imposible antes, o directamente todavía no habían nacido), formó a la Metropolitana, que estaba mejor pensada que la poli fucsia y temerosa actual, y se la bancó contra la Provincia de Buenos Aires y Nación kirchneristas, que querían procederlo en toda línea.
Bueno, respecto a Boca Jrs. ya todos saben cómo fue su gestión.
Pero vamos a Macri candidato. Hoy, desde la visión liberal, no hay mucho realmente. El Cat liberal de hoy se queda en los discursos recomendando bajar impuestos mientras gobierna el país con la mayor presión impositiva del mundo, algo que decidió continuar de lo que heredó del populismo kirchnerista.
En casi todas las columnas previas en ElCanciller mencioné uno a uno cada movimiento de la gestión Cat hacia el socialismo en los hechos pero presentándose en lo discursivo como un gobierno netamente liberal. Algo así como la inversa perfecta de Evo Morales, que tiene un discurso “Anti Colonial” y “Anti Yankee” mientras desarrolla una de las economías mas desreguladas y abiertas de la región (acompañada, por supuesto, por un crecimiento incansable). Bueno, Macri conservó una de las economías más cerradas del mundo, pero vendiéndola como el paraíso de Ayn Rand.
El voto a Cat no es más que otro recurso para evitar la vuelta con fuerza duplicada de la avalancha neomarxista de Cristina en una segunda vuelta. Pero la pregunta es: ¿Si Cat continúa en su socialismo europeo con ingresos de Uganda y vuelve a fallar, no vendrá el Cristinismo con fuerza cuadruplicada después? ¿Cambiará si gana o continuará con mayor velocidad hacia el desastre económico como declaró hace unos meses?
Hay que recordar que hoy Argentina no cae en default solo porque depende de unos US$50 mil millones que deposita el FMI anualmente. Cuando ése dinero se acabe (como le paso a De la Rua en 2001) va al default directo. Una posible salvación: hacer las reformas del Estado que hasta hoy no se animó a hacer, las que cambiarían al Estado argentino para siempre.
Juan José Gómez Centurión
Gómez Centurión es apoyado por las Fuerzas Armadas y el Frente Federal (celestes, mayormente provinciales) y con el carnet para competir de sellos neonazis que aún quedan como el "Partido Democrata", NOS y Segunda República (del teórico negacionista nazi Salbuchi).
Derecha nacionalista tradicional, siempre marginal, pero con la novedad de ser liderada por un funcionario macrista, que analizando su gestión como jerarca de la Aduana, tiene un liberalismo tan inexistente que ni siquiera habilitó la entrada de Amazon para comprar un libro en inglés.
En las encuestas mide casi cero y parece más un alfil duranbarbista para joder a Espert que una nueva versión del histórico MODIN del camarada de armas Aldo Rico.
Miguel Ángel Pichetto
Un nuevo integrante de esta terna que generalmente es extremada y orgullosamente gorila. ¿Por qué no agregar al plan de este renacimiento liberal y de centroderecha a una pata peronista?
Miguel Ángel reconvirtió su discurso luego de que durante su último homenaje, el Dr. Carlos Menem lo revindicara como su sucesor dentro del peronismo de su linaje ideológico: es decir, un peronismo de centroderecha e inserto en el capitalismo mundial, en contraposición con el "vivir de lo nuestro" de los echados de la plaza que revindicó el matrimonio Kirchner.
Mike habla de reinsertarse al mundo y volverse racional en cuanto a la seguridad y la economía. Hoy en día, Pichetto en lo discursivo es tan o más liberal que Macri, con la diferencia que si eventualmente llega a la presidencia (bastante raro que pase) tiene el poder para que se voten las leyes necesarias, un poder del que carece cada uno de los descriptos anteriormente.
Lo que lo fulmina es que no quiso, no pudo o se acobardó en sacarle los fueros a Cristina Fernández de Kirchner para que esté en las mismas condiciones que cualquiera de nosotros ante la Justicia. Ahí dentro dicen que nunca consiguió los votos y que era peor someterlo a votación y perder que no hacer nada. En fin.
Me voy a un antro de Little Haiti a ver un festival de Trash Metal con un amigo y mañana tengo asado en Key Byscaine con otros tránsfugas. Queda en ustedes decidir qué hacer.
Me quedó pendiente la estrategia "liberal" de votar a Cristina porque Alberto Fernandez planea un gobierno neoliberal como Menem con una gestión conformada por un funcionariato de cuadros de: Nuevo Encuentro, La Cámpora, el PC, el PCCE, Grabois, la CTA y Moyano. Pero eso lo dejo para otra columna.