El Barcelona FC sabe que Lionel Messi va a renovar su contrato hasta 2021 y, aunque todavía no está su firma sobre los papeles, tienen la palabra del jugador y la rúbrica de Jorge Messi, quien es tutor de sus derechos de imágen y tiene poderes delegados por el propio futbolista.

Y si bien nadie dudaría en renovarle el contrato al mejor jugador del mundo, el Barça debe desembolsar muchos millones para pagarle a la Pulga. 40 millones de euros anuales, precisamente. Por supuesto, no renovarle es más caro, pero aún así el club debe realizar algunos movimientos para estabilizar sus arcas.

La salida de Neymar al PSG

El poder adquisitivo -impulsado por los peotrodólares- del Paris Saint Germain y la ambición de su presidente Nasser Al-Khelaïfi pagaron la cláusula de recisión de Neymar, rompiendo así el potente tridente ofensivo que formaba junto a Luis Suárez y Messi, pero haciendo caja por €222 millones. Sin embargo, ese dinero duró poco en el Barcelona.

Las nuevas contrataciones liquidaron ese ingreso: Ousmane Dembélé costó €150 millones, a Paulinho lo pagaron €40 millones y a Nelson Semedo otros €30 millones. Acto seguido, el club incrementó las cláusulas de salida de los jugadores, pero estos exigieron un consecuente aumento salarial.

En medio del conflicto político entre el estado de Cataluña y el Gobierno Español, el objetivo de la dirigencia es aplacar las críticas de los simpatizantes culés con la renovación del contrato de Messi y un vínculo de por vida. Para ello, deberá acomodar su tesorería y ya tienen el plan armado: aplicar un sponsor al nombre del estadio, vender jugadores que no están en la consideración del DT y congelar los aumentos salariales.

Sponsor al Nou Camp Nou

La Comisión Directiva del Barcelona logró en Asamblea General la aprobación del cambio de nombre al Camp Nou. Desde ahí, se pusieron en manos de la empresa de marketing deportivo Van Wagner para que sondeara el mercado y las posibilidades que éste les ofrecía. Y los resultados fueron auspiciosos: €400 millones son las estimaciones que se contemplaron. El proyecto de renovación del Camp Nou llegará de la mano con un nuevo nombre para el mismo.

Venta de jugadores prescindibles

La llegada de Ernesto Valverde al banco de suplentes del Barcelona supuso una nueva disposición en el equipo blaugrana y una baja en la consideración para algunos jugadores. Paco Alcácer, Thomas Vermaelen, Rafinha Alcantara y Arda Turán tienen los días contados en el club, que recibirá con una sonrisa cualquier oferta por estos jugadores, siempre y cuando sea redituable para ambos. Un caso peculiar es el de André Gomes, quien es un jugador transferible, pero por el que sólo negocian un traspaso y a buen precio.

Reducir la masa salarial

La salida de Neymar supuso más una complicación económica que un beneficio por los motivos anteriormente explicados. En Asamblea de Compromisarios, el presidente del Barcelona Josep María Bartomeu aseguró estar "preocupado" por la masa salarial del plantel. "Ha sido un año atípico por lo sucedido con Neymar, el mercado se volvió loco. La masa salarial se ha disparado hasta el 84%. Hay que mantener los ingresos de marketing y que la masa salarial baje", admitió Óscar Grau, CEO de la institución.

Por lo tanto, el club reordenará sus cuentas -entre otras medidas- volviendo a apostar por sus canteranos, una fórmula que supo darle réditos deportivos y, a su vez, le permitirá bajar la masa salarial.