En la previa de la semifinal de la Copa de la Liga entre Boca y Estudiantes en Córdoba, la Policía interceptó este martes un micro que transportaba a parte de la barra brava del equipo xeneize y lo dejó bajo control de la fiscalía de Río Segundo, que impidió la llegada de los hinchas al estadio Mario Kempes. En el vehículo viajaban el jefe de los ultras, Rafael Di Zeo, y otros 59 simpatizantes auriazules.

La fuerza de seguridad bloqueó el paso del micro en el peaje de Toledo, en la autopista Rosario-Córdoba, y, tras una requisa, decomisó cuatro armas de fuego.

"Son imputados, no detenidos e inmediatamente se los carga en la Tribuna Segura. Van a ser procesados por tenencia de armas de fuego", explicó Juan Pablo Quinteros, ministro de Seguridad cordobés, en diálogo con TyC Sports. "Es imposible que entren a la cancha", añadió.

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En tanto, la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, publicó en sus redes sociales que los hinchas "fueron derecho a la comisaría" y cerró con su frase de cabecera: "El que las hace las paga".

Las cuatro armas de fuego secuestradas (Foto: Policía de Córdoba).

Desde que fue requisado, el micro que llevaba a un sector de "La 12" se encuentra demorado en Toledo y se quedará bajo custodia policial, de mínima, hasta que se desarrolle la semifinal.

Las fuerzas policiales monitorearon cerca de 60 colectivos de ambas hinchadas, pero solo en uno de ellos encontraron armamento.

A los simpatizantes de Boca, por su parte, se les pidió trasladarse por la Ruta 9, mientras que a los del Pincha se les recomendó viajar por la Ruta 8 hasta Río Cuarto