Histórico: Riestra venció a Maipú y ascendió a la Primera División del fútbol argentino
El Malevo se hizo fuerte en la final del Reducido de la B Nacional y derrotó en Córdoba por 1 a 0 al equipo mendocino, con un gol de "Tortuga" Fernández a los 60 minutos.
Deportivo Riestra, un modesto club con sede en el barrio porteño de Pompeya y cancha en Villa Soldati, hizo historia este sábado en Alta Córdoba, al vencer por 1 a 0 a Deportivo Maipú de Mendoza en la final del Reducido de la B Nacional, resultado que lo catapultó, por primera vez en sus 92 años de vida, a la Primera División del fútbol argentino.
Un gol de cabeza a los 60 minutos del delantero Gustavo “Tortuga” Fernández dio un merecido premio al Malevo, que lo ganó recién en el segundo tiempo, pero lo justificó en el primero con una sólida actuación colectiva que borró prácticamente de la cancha al equipo mendocino.
El conjunto porteño, fundado en febrero de 1931 y que durante décadas navegó entre las dos últimas categorías del fútbol argentino, acompañará a la Primera División a Independiente Rivadavia de Mendoza, que hace algunas semanas logró el primer ascenso al derrotar en la final del torneo a Almirante Brown.
En un primer tiempo más conversado que jugado, Deportivo Riestra fue más, especialmente en la media hora inicial, en la que prevaleció con su juego directo en ofensiva, su intensidad característica y férreas marcas a los creativos del conjunto cuyano.
El elenco porteño tuvo cuatro situaciones de gol, algo forzadas, pero que provocaron peligro en Deportivo Maipú, que lució inconexo y superado en actitud. Prueba de ello fue que su experimentado estratega Rubens Sambueza, exRiver, casi no tocó la pelota, pero pasó buena parte de la primera etapa discutiendo con sus rivales, particularmente en un duelo verbal con Nicolás Dematei.
En el segundo período, el equipo mendocino mejoró su labor, pero Riestra, un conjunto que trabaja la pelota parada como pocos en la Primera B Nacional, marcó el 1 a 0 con un cabezazo cruzado de Fernández.
A partir de allí se dedicó a cuidar la ventaja ante la desesperación de los rojiblancos, que tuvieron dos clarísimas ocasiones para empatar sobre el epílogo del partido en los pies de Marcelo Eggel y de Luciano Herrera.