En la tercera y última fecha del Grupo B, la selección de Italia empató agónicamente frente a Croacia. Con el 1-1, convertido a los 98 minutos, llegó a los 4 puntos y se clasificó a los octavos de final de la Eurocopa de Alemania 2024.

En contrapartida, los balcánicos cosecharon solamente 2 unidades y se quedaron fuera de competencia, luego de haber alcanzado las semifinales en el último Mundial de Qatar.  

Por su parte, España venció por 1-0 a Albania y se quedó con el primer lugar de la zona, con puntaje perfecto.

En un estadio de Leipzig repleto y tras un primer tiempo friccionado, el partido parecía destrabarse en el inicio del complemento, ya que, a los 8 minutos y tras recurrir al VAR, el árbitro neerlandés Danny Makkelie sancionó penal para Croacia por una alevosa mano de Davide Frattesi en el área italiana. 

El capitán y astro croata, Luka Modric, fue quien se encargó de ejecutarlo, pero Gianluigi Donnarumma acertó la dirección y evitó el gol del jugador del Real Madrid de España.

Ya promediando la segunda mitad, Luka Sucic metió un gran centro al punto penal, Ante Darmian punteó la pelota y el arquero italiano volvió a lucirse con una atajada increíble. Sin embargo, Modric capturó el rebote y definió sin marca alguna para poner el 1-0 y sacarse la mufa por el penal fallado. 

Este baldazo de agua fría hizo reaccionar a la Azzurra, que fue a buscar el empate con más coraje que fútbol. Lo consiguió a los 53 minutos del complemento, con el agónico gol de Mattia Zaccagni. 

Con toda Croacia en su campo, el defensor Riccardo Calafiori tomó la lanza y encaró por el medio hasta llegar a la medialuna del área contraria. Allí, tocó a su izquierda para Zaccagni, que la colocó con mucha categoría en el segundo palo y desató el festejo del vigente campeón de Europa.