En un partidazo, River ganaba 2-0, Talleres lo empató y casi se lo gana
El equipo de Demichelis se fue al descanso en ventaja gracias a los goles de Solari y de Borja, pero no pudo sostener la victoria en el segundo tiempo. Con un gran Botta, el conjunto cordobés lo arrinconó y no se llevó de milagro los tres puntos. Es la cuarta igualdad consecutiva de los de Núñez.
Partidazo. No hay otro calificativo para el que disputaron este sábado en el Mario Alberto Kempes Talleres y River, en la octava fecha de la Zona A de la Copa de la Liga. Fue 2-2, después de que el equipo de Martín Demichelis se fuera al descanso con una ventaja de dos goles gracias a Pablo Solari, en complicidad con el arquero Guido Herrera, y al colombiano Miguel Borja. Fue el cuarto empate consecutivo del Millonario y pudo haber sido derrota si Alejandro Martínez, en el tiempo adicionado, hubiera acertado al arco a dos metros de Franco Armani, que estaba vencido.
Un encuentro de alto vuelo jugaron los dos mejores equipos del 2023 en el primer tiempo. Mientras los visitantes ganaron innumerables duelos en el mediocampo, con un buen trabajo de presión a cargo de Rodrigo Villagra y Rodrigo Aliendro, el cuadro cordobés se encendía, y mucho, cuando la pelota pasaba por los pies de Rubén Botta, su jugador más talentoso.
Es cierto que al equipo de Núñez todo se le facilitó desde el minuto 2, cuando Solari remató al medio del arco y a Herrera la pelota se le escurrió entre sus manos. Fue un 1-0 tan raro como inesperado.
A los 19, el conjunto de Walter Ribonetto tuvo una clarísima para empatar, pero un atajadón de Armani tras un precioso disparo de Botta lo impidió.
A partir de allí, Talleres fue una máquina de perder pelotas en salida y River de provocar la sensación de peligro cada vez que sus volantes recuperaban y ganaban las espaldas albiazules. De esa manera, pudo convertir dos veces por medio de Borja y de Villagra, cuyos remates pegaron en el palo derecha de Herrera.
Tras el 2-0 para River marcado a los 38 minutos por el colombiano con un golpe de cabeza, en medio de una defensa rival estática, Talleres a punto estuvo de conseguir el descuento cuando Federico Girotti le erró a los tres palos tras un buen desborde de Martínez en otra jugada hilvanada, cuándo no, por Botta.
Incluso tocado por un golpe en el muslo, el exTigre, San Lorenzo y Colón, entre otros equipos, siguió dando una clase de fútbol en la segunda etapa. Hasta que a los 61 le puso desde unos 35 metros la pelota en la cabeza al paraguayo Ramón Sosa, quien entrando en diagonal primereó al uruguayo Sebastián Boselli y la colocó junto al palo derecho de Armani.
Botta salió lesionado, pero Talleres mantuvo su asedio, ya con un Sosa entonado tras un flojo primer tiempo. A River lo sostenían las atajadas de Armani, hasta que el arquero, en su única frágil intervención de la noche, no pudo desviar un derechazo esquinado desde afuera del área del colombiano Juan Camilo Portilla a los 76.
El partido se rompió y, pese a que el equipo cordobés tuvo las más claras, River también merodeó el área rival, aunque casi no dio trabajo a Herrera. Y en la última, Martínez se lo perdió increíblemente.