Luego de la eliminación de Talleres en los octavos de final de la Copa Argentina por penales ante Boca Juniors, un escándalo se desató en la zona de los vestuarios entre dirigentes del conjunto cordobés y el cuerpo arbitral. El presidente de la "T", Andrés Fassi, aseguró que tanto él como el vicepresidente, Hugo Gatti, fueron agredidos por el referí Andrés Merlos. Tras la acusación pública, los directivos aseguraron que irán "hasta las últimas consecuencias" y confirmaron que "va a tener una denuncia penal". 

Todo ocurrió minutos después de la definición del encuentro desde los 12 pasos, cuando los dirigentes abandonaron el palco y fueron directamente hacia los vestuarios. Al cruzarse con Merlos, que iba acompañado del primer asistente Diego Bonfá, el segundo Pablo Gualteri y el cuarto árbitro Felipe Viola, comenzó una fuerte discusión entre el primero y Fassi. 

"Le pregunté por qué seguía perjudicando a Talleres, cuál era el sentido, porque no es la primera vez que lo hace, la situación del gol es inexplicable", declaró el mandatario haciendo alusión al tanto de Boca durante los 90 minutos de juego, ya que la pelota se había ido por completo, por lo que la jugada tuvo que haber sido anulada. 

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Siguiendo su relato, remarcó: "Empezó a gritar y me dice: ‘si querés hablar, te invito para que vengas al vestuario’, y se puso de manera muy prepotente". 

"Ahí se arma todo una discusión alrededor del área que da a la puerta de los camarines del árbitro. Finalmente se mete a su camarín, donde lo sostienen los banderas, él quería agredirme. En un momento determinado, se ve que se soltó, vino y me pegó una trompada a mí y una patada al vicepresidente, Hugo Gatti", continuó el directivo del club cordobés. 

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Las declaraciones de Fassi post partido (Video: Sportscenter).

"Inexplicable, en mi vida en el fútbol viví una situación de estas. Un jugador de fútbol que haga el 10% de esto, no juega nunca más y vamos a ir hasta las últimas consecuencias", resaltó. Por último, confirmó que Merlos "va a tener una denuncia penal". 

Sin dudas, el partido por los octavos de final de la Copa Argentina tuvo de todo, polémicas, pierna fuerte, goles y una tanda de penales para decidir qué equipo se clasificaría a la próxima instancia. 

Fueron 22 disparos desde los 11 metros. El equipo de la Ribera tuvo un "match point" en la serie de cinco remates, que desperdició Guillermo "Pol" Fernández, y el cordobés dispuso de otros dos cuando el encuentro se definía de uno en uno. El arquero Leandro Brey convirtió el penúltimo, su colega Guido Herrera tiró afuera el suyo… y Boca festejó.

En la próxima instancia, el Xeneize se enfrentará a Gimnasia y Esgrima La Plata con la búsqueda de una nueva semifinal.