El caos organizativo y los enfrentamientos entre hinchas y policías empañaron la fiesta en el Hard Rock Stadium
La final de la Copa América entre Argentina y Colombia comenzó con 80 minutos de retraso. Se vivieron momentos de mucha tensión, con simpatizantes ensangrentados y otros desvanecidos.
La final de la Copa América que disputaron este domingo en Miami Argentina y Colombia se desnaturalizó por completo, después de los graves enfrentamientos entre la Policía y los hinchas de ambos equipos en los ingresos al Hard Rock Stadium.
Los incidentes comenzaron cuando decenas de simpatizantes, mayormente de la Tricolor, intentaron acceder sin entradas al recinto deportivo -situado en el distrito de Miami Gardens-, tras eludir el primer anillo de control.
Cuando la situación se desbordó, la organización resolvió cerrar las puertas del Hard Rock y el caos fue mayor, según el testimonio de los hinchas a diferentes medios de comunicación.
"Esto es un desastre", coincidieron los fanáticos de las Selecciones de Argentina y Colombia, quienes aclararon que no hubo enfrentamientos entre ellos, sino con las fuerzas de seguridad.
La televisión mostró varios hinchas ensangrentados, algunos otros desvanecidos y muchos pidiendo agua de manera desesperada, en una jornada que rozó los 40 grados de temperatura.
Mientras más de 30.000 hinchas permanecían sin poder entrar, agolpados contra unas rejas, y la Policía solo permitía el acceso "por goteo", la organización dio la orden de liberar los ingresos y la gente se lanzó desesperadamente hacia el interior del estadio, mucha sin tickets.
Ante semejante descontrol y desorganización, la Conmebol resolvió atrasar varias veces el comienzo del encuentro, que finalmente dio inicio a las 22:20 de Argentina, 80 minutos después de lo previsto.