En su intento por clasificar al cuadro final de la Copa Libertadores 2025, Boca Juniors jugará la "Fase 2" ante el vencedor del duelo entre el peruano Alianza Lima y Nacional de Paraguay. El Xeneize no tiene margen de error, ya que si pierde en esa llave se quedará sin participación internacional en todo el año.

Aún resta conocer la fecha exacta, pero entre el 18 y 20 de enero se disputará el cotejo de ida, mientras que la revancha se llevará a cabo entre el 25 y 27 de febrero, en La Bombonera.

En caso de superar esa instancia, los dirigidos por Fernando Gago accederán a "Fase 3", cuando chocaría con el chileno Deportes Iquique o el colombiano Independiente Santa Fe. El primer chico se llevará a cabo entre el 4 y 6 de marzo, mientras que la vuelta será entre el 11 y 13 del mismo mes.

El vencedor se meterá definitivamente en la fase de grupos de la Libertadores y el perdedor caerá en la Sudamericana.

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En caso de que la institución presidida por Juan Román Riquelme logre cumplir el primer objetivo de 2025, Boca ingresará al sorteo programado para el 19 de marzo, cuando podría quedar emparejado con cualquier rival debido a su condición de integrante del "bolillero 4".

E defensor del título será Botafogo, que en la pasada edición inició su sendero desde la Fase 2, tal como Boca lo hará en 2025, con el antecedente de haber terminado quinto en la tabal anual y debido al cupo que liberó la consagración de Vélez en la Liga Profesional.

De cara a la inmediata exigencia competitiva que tendrá en enero, el plantel dirigido por Gago se reforzó con el chileno Carlos Palacios, procedente de Colo-Colo.

En vísperas de las fiestas de fin de año, trascendió que el técnico le dejó una lista de deseos a Riquelme para el mercado de pases. Entre los pedidos destacaron las figuras del mediocampista Aníbal Moreno, el zaguero Rodrigo Battaglia y el central zurdo Valentín Gómez.