La medallista olímpica de los Juegos de París 2024, Eugenia Bosco, denunció a su exentrenador por abuso sexual, cometido cuando ella tenía entre "11 o 12 años", en el Yatch Club de la localidad bonaerense de Olivos. El acusado es Leandro Tulia, el encargado de la enseñanza y quien en aquel entonces, vivía en las instalaciones del club. "Lo silencié mucho tiempo", expresó la deportista.

"Sucedió cuando era muy chica, o sea, cuando estaba navegando en Optimist. No sé cómo explicarlo, pero fue algo que pasó, que no lo controlé, tenía 11 ó 12 años y lo aparté de mi vida hasta hace un par de años que lo pude ver, trabajando obviamente y con gente acompañándome. Yo sabía que había algo en mí, no sabía de dónde venía, pero sabía que había algo. Y cuando esto vino empecé a entender un montón de cosas", reveló la regatista en diálogo con La Nación.

La especializada en Nacra 17 comentó que la denuncia la realizó en octubre del año pasado, "meses" después de conquistar la medalla plateada en París, y develó que el recuerdo se le "desbloqueó" luego de ver el documental "Atleta A", el cual cuenta la historia de las gimnastas estadounidenses que sufrieron abusos por parte del médico Larry Nassar, entre ellas, Simone Biles, considerada una de las mejores de la historia. 

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El relato de Bosco sobre el episodio que debió atravesar (Video: La Nación).

"Fue muy loco, porque el día en que me di cuenta, que fue hace cinco años, estaba viendo un documental justamente de esto y no podía creer lo que veía, y lloraba. Y pensaba: ‘Esto me pasó a mí’. Yo venía trabajando con un psicólogo y fue también gracias a él que pude sacar esto fuera de mí y lo pude expresar, manifestar y contárselo a mi familia", agregó.

La atleta de 27 años contó que el episodio sucedió en un tiempo donde viajaba seguido a Buenos Aires, siendo ella de San Pedro, y que se trataba de un "pequeño mundo", un "ambiente que crees controlar", donde se sentía "cuidada" y con la "confianza" de sus padres", sobre todo porque se quedaba a dormir, para evitar traslados y entrenar una mayor cantidad de tiempo.

"En el momento no sos consciente de todo lo que estás viviendo, pero esa persona generaba ese silencio de grupo y que vos no le contaras a tus padres. Lograba que todos cumpliéramos con ese compromiso de ‘Somos esto, somos un equipo, lo que pasa acá queda acá’, decía. Son situaciones que no las querés compartir, o tus padres te preguntan y no querés compartir con ellos", aseveró. 

Asimismo, develó que su exentrenador realizaba amenazas para pedir el silencio de ella y del resto de los deportistas que entrenaba. "'Hacés esto y se lo voy a contar a tus padres' y yo creo, viéndolo hoy, que él controlaba mis miedos", explicó.

Bosco efectuó la denuncia en la fiscalía de Género de Vicente López, a cargo de Lida Osores Soler. La causa actualmente se encuentra en trámite porque otras cuatro mujeres se presentaron ante la Justicia en forma espontánea para prestar declaraciones similares contra Tulia, a quien el club le dio licencia con goce de sueldo hasta que se resuelva la situación.