La causa por los cuadernos siempre reserva nuevas sorpresas. Mientras Claudio Bonadio sigue con las indagatorias y los procesamientos a diversos actores del mundo de los bolsos, en la Cámara Federal los ya procesados intentan convencer a los jueces de que la visión del magistrado es incorrecta, ya sea por el lugar que les endilgaron (caso empresarios) o porque aseguran que nada de lo leído en (las fotocopias de) los cuadernos es cierto.

Ayer, un no arrepentido que todavía no había hablado estuvo frente a Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi con dardos venenosos hacia todos y todas. Roberto Baratta no escatimó críticas a Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli pero también se encargó de disparar contra los exfuncionarios y los empresarios arrepentidos.

A José López, Claudio Uberti y Juan Manuel Abal Medina los tildó de "mentirosos, cobartdes y traidores". De los empresarios en general recordó que muchos dieron una versión en esta causa y otra muy distinta en el expediente Odebrecht. Aquí hay que tener en cuenta que el juez consideró que los arrepentimientos son sólo válidos para "Cuadernos" y se negó a compartir esa información con los colegas que se la habían pedido.

Fue durísimo con Paolo Rocca y los responsabilizó por cualquier cosa que pudiera pasarle tanto a él como a su familia. Antes, recordó que Techint tuvo el puesto número unode contratistas del Estado durante la gestión K. 

En el medio de todo eso, existió otro mensaje más. Cuando habló de IECSA (una "incumplidora serial"), mencionó la excelente relación "persona y humana" que mantuvo con Ángelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri. "Mi estirpe calabresa me persuade de llamarme a silencio", lanzó Baratta en la audiencia según cuenta el periodista Gabriel Morini en el diario Ámbito Financiero.

En Tribunales no tardaron en establecer hipótesis en cuanto al comentario. Desde la mafia calabresa (la Ndrangheta, una organización criminal muy importante durante la década de los 90 en Italia) hasta el vínculo con las raíces italianas de los Macri y los Calcaterra.

¿Hasta dónde estará dispuesto a hablar Baratta? es la otra pregunta que circulaba en los pasillos. Considerado fiel a Julio de Vido, la estrategia no parece mostrar arrepentimiento sino vendetta.