El juez Claudio Bonadio le dio luz verde al nuevo rol de los "arrepentidos” en la causa de los cuadernos de la corrupción. Los empresarios implicados, en su mayoría, gozaron el beneficio de la libertad a cambio de romper el silencio sobre la ruta del dinero K. Ahora, un nuevo guiño llegó desde la AFIP.

¿Por qué? Para evitar más problemas con el sector empresarial y resguardar el poder de sus compañías, el organismo recaudador que preside Leandro Cuccioli resguardará a los CEOs para evitar multas millonarias y sanciones y permitirá que avancen con el proceso de blanqueo de sus capitales.

Las filtraciones mencionan, entre otros, al titular de Esuco, Carlos Wagner, a Angelo Calcaterra, ex presidente de Iecsa y primo de Mauricio Macri, y a Luis Betnaza, director del Grupo Techint.

De esta forma, el Gobierno abrió la amnistía para registrar bienes, efectivos e inmuebles y depósitos en el país o el exterior en 2016 y extendió el plazo hasta marzo del año siguiente.

El blanqueo terminó el 31 de marzo de 2017 y no hay aplicación retroactiva de la ley penal

Según apunta Ámbito Financiero, el blanqueo terminó el 31 de marzo de 2017 y no hay aplicación retroactiva de la ley penal, sólo habría alguna chance de conectar a los "blanqueadores" con "cuadernos" si se reactiva una causa anterior a esa fecha por alguna razón relacionada con el actual escándalo de sobornos.

Según pudo averiguar El Canciller, Bonadio se entrevistó con Cuccioli cuando comenzó la causa "cuadernos" para pedirle ayuda y sacarse algunas dudas sobre la situación financiera de los empresarios que podía convertirse en una bomba de tiempo para el propio gobierno.

Por ahora, amparados en la ley, la AFIP allanó el camino para que las empresas no sean juzgadas por blanquear el dinero, aunque reveló también sus intenciones de perdonar el activo que podría tener su origen en los sobornos y las coimas que dejó a exfuncionarios tras las rejas.