La lista de los empresarios arrepentidos aún no termina. Claudio Bonadio suma nuevos nombres a la lista en el marco de la causa por el escándalo de los cuadernos que salpicó también a exfuncionarios.

De la tanda de empresarios ”arrepentido-víctima” fue el que inauguró el argumento de la extorsión como justificación de los supuestos pagos que habrían hecho para las campañas del kirchnerismo. Acusado en una de las causas de Odebrecht, Ángelo está en una situación límite debido a la declaración de Carlos Wagner, ex "mandamás” de la construcción. Tiene una eximición de prisión, es decir, una garantía de que no irá detenido.

Con el guión de su jefe, ratificó haber pagado aportes de campaña. Es otro de los involucrados en la trama Odebretch.

Técnicamente aún no es arrepentido. No aportó datos significativos para la causa. Sólo dijo que lo "apretaban” para cerrar causas contra Cristina y Néstor Kirchner. Señaló a Javier Fernández y a Jaime Stiuso.

(ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción)

El testimonio clave: reveló nombres y responsables de la "cartelización de la la obra pública”. Muy cercano al kirchnerismo, detalló las empresas que habrían participdo de las maniobras y los funcionarios que participaban del sistema. Pasó una semana detenido hasta que aceptó arrepentirse.

El primer funcionario en dar cuenta de la trama de corrupción desde "adentro”. Reveló quehabía valijas que iban deBuenos Aires a Río Gallegos, por fuera incluso del sistema de recolección que habría hecho Baratta.

Negoció con Stornelli para declrar también como arrepentido. Habló de "pagos aislados”. Está citado este martes ante el juez Bonadío para homologar el acuerdo de arrepentido.

(Techint) 

Reconoció "contribuciones" al kirchnerismo para que se "destrabara”la expropiación de Sidor en Venezuela. Involucró a ex funcionarios y detalló un esquema de pagos y responsabilidades.

Admitió que estuvo a cargo de realizar los pagos a Baratta.  Dijo que el ex funcionario lo amenazó con no darle nunca más obra pública.

Son los que siguieron la línea Calcaterra y hablaron de pagos para las campañas electorales. Plantearon una extorsión por parte del kirchnerismo para aportar.