La inflación de diciembre fue de 3,1% y acumuló  24,7 puntos en 2017, casi ocho unidades por encima del tope de la meta que había establecido el Banco Central, de 17%. Lo que el presidente Mauricio Macri consideró en 2015 como "el problema más fácil de resolver si soy presidente”, demuestra ser el principal dolor de cabeza de los funcionarios de Cambiemos.

Propulsada fundamentalmente por los aumentos en las tarifas -que registraron una alza de 55,6%-, la inflación de diciembre se posicionó como la más alta del año pasado. Argentina, sólo por debajo de Venezuela, es el país con mayor inflación del continente, casi 20 puntos por encima de México, su seguidor más inmediato.

Em diciembre, según el Indec, los rubros con mayores alzas fueron vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles 17,8%; Trasporte 3,2%; Equipamiento y mantenimiento del hogar 2,9%; y Salud 2,4%. Los bienes subieron 1,2% en diciembre, mientras que los servicios registraron un incremento del 6,5%.

El eterno espiral inflacionario que generarán los aumentos tarifarios golpeará también a los primeros meses de 2018 con el encarecimiento de los bienes y servicios a partir de la suba del agua, la electricidad y el gas.

La nueva meta inflacionario que trazó el equipo económico de Cambiemos -de 15%- parece igual de utópica que el 10% que esbozaba hasta hace un par de semanas. Por más modificaciones que ejerza el Banco Central sobre la tasa de interés -aún siendo presionado por el Gobierno para que la baje- será insuficiente para cumplir con cualquier meta.

Previendo los aumentos en bienes y servicios, las cámaras de defensa de los consumidores pidieron que el Estado realice un control de precios sobre las principales empresas de supermercados.  Héctor Polino, titular de Consumidores, afirmó a Clarín que la inflación es producto de los aumentos en los servicios por parte del Gobierno; y remarcó que "no hay controles sobre los grandes grupos económicos; sobre las 28 grandes empresas que producen y fabrican el 80% de los artículos de la canasta básica”.

La inflación del año 2018 será fundamental para la credibilidad del Gobierno. Si la meta se vuelve a inclumplir por casi el 80% como sucedió en 2017 -y todo parece encaminado para que vuelva a ocurrir-, quedará muy en duda la capacidad de Cambiemos para combatir al Índice de Precios. Además, luego de que todo el equipo económico -con el jefe de Gabinete Marcos Peña como coordinador- se comprometió en la lucha, ya no alcanzará con hacer rodar la cabeza de Federico Sturzenegger.