La temporada de verano en Mar del Plata no es el boom que esperaban los más optimistas, pero está lejos de poder ser considerada como un fracaso. Atrás quedaron los tiempos en los que las quincenas dividían el período estival; hoy las familias se trasladan por menos días, pero consumen más. Incluso, a veces vuelven para tomarse dos o tres “minivacaciones” de un fin de semana, práctica que configura una nueva costumbre entre los veraneantes argentinos.

Y mientras la fluctuante temporada mantiene ocupada a gran parte de la población que espera la llegada del turismo como agente activador del consumo, la ciudad y el partido de General Pueyrredón reciben postergadas buenas noticias; un plan de inversiones en infraestructura que destinará cerca de 2 mil millones de pesos en obras

Si bien algunas de estas obras ya están cerca de concretarse, como por ejemplo la ampliación del aeropuerto o el gasoducto de la Costa, otras recién comienzan. Es el caso de las mejoras de la Ruta Pronvincial 11 y las defensas costeras, entre otras. También se trabaja en la rehabilitación integral de ocho escuelas, la construcción de cinco centros de salud y el mejoramiento en la red de distribución de agua potable, entre otros emprendimientos.

Vialidad Nacional es la Dirección que más obras tiene a cargo: más de cuarenta entre proyectos terminados, en ejecución y no iniciados. A los cientos de kilómetros de asfalto, bacheos y cordón cuneta en los barrios se les suma el mantenimiento y señalización en caminos, como los accesos a Chapadmalal y las mejoras estructurales en las rutas provinciales 74, 50, 88, y la popular RP11, utilizada por miles de veraneantes cada año.

Javier Iguacel, titular de la cartera expresó que “son trabajos fundamentales para mejorar la calidad de vida de los marplatenses porque van a generar un alto impacto en la ciudad, con nuevos empleos y oportunidades para todos”.