El Gobierno se envalentó en los últimos días. Tenía la agenda sacudida con noticias que solo colaboraban con la caída de la imagen del presidente Mauricio Macri con el alza de la inflación, los casos de corrupción y los tarifazos que golpearon a la clase media y alta.

Sin embargo, el descenso de la pobreza fue la gran noticia que desesperaba al Ejecutivo. Y consiguió mostrar números alentadores cercanos al 25 por ciento, a pesar de que consultoras privadas criticaron esa medición realizada por el Indec.

Con la lista de una agenda positiva, entonces, Marcos Peña y Durán Barba coordinaron un informe presidencial sobre el crecimiento del consumo y los más de dos millones de turistas que eligieron la semana santa para hacer una escapada en el fin de semana XXL en la Costa y en las provincias del país.

Cinco días de fin de semana es un lujo que muy pocas veces se tiene la posibilidad de aprovechar. Con esa línea de pensamiento, 2.160.000 argentinos decidieron hacer las valijas y subir al auto para realizar unas mini vacaciones "gasoleras”.

Con un gasto promedio por persona de $2300 pesos, la opción más elegida fue la de hospedarse en una casa de veraneo propia, de familiares, amigos o mismo en campings. Solo el 30% de los turistas ocupó hoteles y hosterías.

La provincia de Buenos Aires fue la más elegida para la escapada pero no la que más ocupación hotelera tuvo. La ciudad de Federación, Entre Ríos, y San Martín de los Andes, tienen un 94% de reservas. Un éxito total seguido por Carlos Paz, Tandil, Villa General Belgrano y Merlo en San Luis.

Estos datos detallan lo que significó un aumento del 27% de turismo en comparación al mismo feriado en 2017. Ese porcentaje, según estima el Ministerio de Transporte, se traducirá en $6256 millones de pesos que impactarán a la economía.

¿Estos números se repetirán en el próximo feriado puente del 1ro de mayo o es la oportunidad que los turistas no se volverán a tomar durante el 2018?