Desde el lunes 16 de septiembre, unas 200 líneas de colectivos dejarían de circular en Capital Federal y el Gran Buenos Aires entre las 22 y las 5. Además, domingos y feriados no habría transporte público en todo el país.

Así lo aseguró el titular de la Asociación Civil de Transporte Automotor, José Troilo, quien justificó la medida "ante la situación crítica de las empresas tanto en lo económico como en lo financiero". 

"Es una medida para que las empresas puedan mantener el funcionamiento lo mejor posible. Es una cuestión financiera. No hay alternativa para modificar los ingresos", sostuvo en diálogo con el canal TN. 

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En la cartera que dirige Guillermo Dietrich se mostraron sorprendidos ante la decisión de los empresarios del transporte, ya que tenían en agenda una reunión para el próximo martes. 

"Es una medida ilegal al tratarse de un servicio público que tiene la obligación de prestarse las 24 horas, cumplir frecuencias y recorridos", indicó un vocero de Transporte a El Canciller. 

En ese contexto, desde el Ministerio de Transporte advirtieron que podrán sancionar a las empresas si incumplen con sus obligaciones.