Después de conocerse el delicado estado de salud del ex canciller Héctor Timerman, la justicia argentina debió ceder y otorgarle la excarcelación por "cuestiones humanitarias”. Este jueves, los jueces de la Cámara Federal hicieron lo mismo con el exvicepresidente Amado Boudou en la causa por enriquecimiento ilícito y su liberación es inminente, mientras que su socio José María Núñez Carmona saldrá de prisión.

Los jueces Eduardo Farah, Leopoldo Bruglia y Rodolfo Pociello Argerich fueron los que decidieron sobre la situación procesal de Boudou y su socio, mientras que cuestionaron el accionar del juez Ariel Lijo por haber dictado la prisión preventiva sin haber resuelto la situación penal del ex vice.

En la entrevista que el Presidente Mauricio Macri para el programa Animales Sueltos, el periodista Alejandro Fantino le preguntó qué sentía al ver presos a numerosos funcionarios kirchneristas y sindicalistas. El mandatario, más allá de mostrar su contento porque la justicia "ahora sí está investigando”, advirtió: "El tema de las prisiones preventivas es una herramienta delicada. Tiene que ser muy bien evaluada”.

Algunos meses más tarde de haber comenzado el festival de prisiones preventivas, la medida muestra su agotamiento y asfixia. Los plazos de la Justicia siguen siendo tan lentos como siempre. Las causas, que en su momento ameritaron la encarcelación de algunos funcionarios investigados, tuvieron pocos o nulos avances.

Las decisiones que tomaron hombres como Ariel Lijo y Claudio Bonadio ya no cuentan con el respaldo de los demás jueces. Las prisiones preventivas se convirtieron en el nombre de la herramienta de los magistrados para ejercer más poder político que jurídico. Ahora, intentando poner cada cosa en su lugar, comenzó la marcha atrás y el volantazo.