Un paro masivo de colectivos que afectó hoy sobre todo al área metropolitana, impidió que cientos de miles de personas se trasladaran a sus trabajo y gatilló febriles negociaciones entre el Gobierno y los empresarios del transporte, que recién levantaron la medida ya entrada la tarde.   

El Gobierno se comprometió a atender los reclamos de los transportistas, vinculados con la demora en el otorgamiento de subsidios al sector.   

Ante el caso generado por la medida, el Ministerio de Trabajo resolvió que a los empleados en relación de dependencia no se les descuente el día y tampoco se lo tenga en cuenta a la hora de contemplar el plus por presentismo.   

Tras una jornada caótica, la medida se comenzó a levantar después de las 17:30, luego de ser anunciado el acuerdo por el ministro de Economía, Sergio Massa, frente a una mesa a la que se sentaron empresarios y sindicalistas del sector.   

Massa acusó al sector empresario de "tomar a la gente de rehén" y también apuntó contra el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por no participar de la mesa que destrabó el conflicto que mantienen las cinco cámaras empresarias, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y el Estado, ya que juega un rol decisivo porque el sistema funciona a fuerza de subisidios.   

Desde el Gobierno porteño aclararon que "nunca" fueron convocados por la Nación.   

La puesta en escena fue con transmisión en vivo y con todos los actores del conflicto: estuvieron sus pares de Trabajo y Transporte, Raquel Olmos y Diego Giuliano, y los representantes de las cámaras empresariales y el gremio.   

La jornada caótica por el paro de transporte afectó a la zona del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa y Tucumán por reclamos salariales de la UTA ante el incumplimiento de pago de los salarios por parte de los empresarios.   

Antes de que el servicio comenzara a normalizarse lentamente, desde las 17:30, Massa anunció que el próximo lunes volverán a ser convocadas las cámaras empresarias del sector, para hacer una "check list" de los asuntos a resolver.   

El desenlace de cinco horas de negociaciones llegó cuando Massa convocó a todas las partes del conflicto, que estuvieron más temprano reunidos en la cartera de Transporte, a un encuentro con él en Economía.   

"La verdad es que hoy fue un día muy triste, en el que cuatro millones de personas perdieron el presentismo en el trabajo, no llegaron a un turno médico o no pudieron visitar a alguien querido", dijo el jefe del Palacio de Hacienda.   

Todos venían de estar siete pisos más arriba, en el espacio que ocupa el Ministerio de Transporte. Allí, al mediodía y en lo que fue la primera medida concreta del Ejecutivo Nacional, el ministro Giuliano, hombre de las filas de Massa en el Frente Renovador, había convocado a todas las partes a una serie de reuniones que primero fueron "uno a uno" y luego de un cuarto intermedio, se convirtió en un encuentro general al que también se sumó Olmos.   

En medio de ese cónclave llegó la convocatoria de Massa. Para asistir a su encuentro, todos los presentes bajaron al quinto piso.   

Olmos y Giulano hablaron de "lock out patronal", a pesar de que el gremio había oficializado la medida de fuerza, haciendo uso del derecho a huelga.   

Massa había participado de un acto al mediodía en San Fernando, en la ampliación de una planta depuradora en el que se refirió al conflicto como "un paro extraño" y apuntó a los empresarios al sostener: "A los parásitos del Estado que quieren extorsionar no les tenemos miedo". Y agregó: "los vamos a enfrentar para defender el derecho de la gente de viajar para ir a trabajar".   

En paralelo, en Transporte terminaba la primera reunión que fue con Dota, que maneja casi el 70% de las líneas de colectivos, entre cuyos dueños están José y Ángel Faijá, apellido señalado por Massa en su discurso.   

La ministra de Trabajo habló de "intencionalidad política" por parte de los empresarios y dijo que el Estado "transfirió los subsidios correspondientes a ese pago de salarios. Los empresarios, en algunos casos, lo liquidaron correctamente, y en un caso mayoritario en el AMBA hicieron una retención indebida de recursos que tienen por destino el pago de los salarios".   

"Es importante informar a los pasajeros que el Estado nacional abonó esta semana $27.000 millones a las empresas prestatarias del servicio, lo que significa $6.500 millones más que el mes anterior. Se trata de un incremento suficiente para pagar los aumentos salariales de los trabajadores que deben cobrar su salario el quinto día hábil del mes", informó por su parte el Ministerio de Transporte, para desligar las responsabilidades en los empresarios.   

Y agregó: "Asimismo, en este anticipo está contemplada la actualización de los costos no salariales, como el combustible, neumáticos, seguro y mantenimiento del sistema a valores de abril".