Florencia Aranguren, la joven argentina asesinada el pasado miércoles en Buzios, había llegado cuatro días antes a la ciudad brasileña con la idea de radicarse allí. La víctima, que tenía 31 años y fue apuñalada mientras se dirigía a la playa de José Gonçalves, era trapecista, ilustradora, viajera y amante de los animales: había viajado con su perro Tronco, con el que estaba en el momento del crimen.

Antes de mudarse a Brasil, la joven había vivido unos años en España y en octubre viajó a Buzios para reencontrarse con su amiga Macarena Sánchez, quien en aquel momento publicó en sus redes sociales: “Para vos que cruzaste un océano para abrazarme y conocerme de nuevo. Gracias. Una amistad como ninguna, tenerte estos días acá fueron el mejor regalo, cada palabra que compartimos”. 

Ambas se complementaban en su arte, ya que mientras Florencia subía sus ilustraciones a mano a las redes sociales, Macarena las convertía en tatuajes. Además, la joven asesinada practicaba acrobacias y en Buenos Aires asistía a clases en un grupo liderado por la trapecista Miss Marine Blue –Marina Isarelli–.

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Tras el hallazgo de la víctima, su amiga, quien se encontraba en la ciudad de Cabo Frío, fue convocada para la triste tarea de reconocer el cadáver. Poco después, se le dio aviso a sus parientes. Fuentes del caso confirmaron que la familia ya se encuentra en el lugar para iniciar los trámites de repatriación

La cónsul general de Argentina en Río de Janeiro, Ana Sarrabayrouse, informó a la agencia de noticias Télam: “(Florencia) vino con la idea de quedarse a vivir y tuvo este trágico final". Y agregó que "el cuerpo estaría disponible este jueves para hacer el velorio o su traslado”.

Según informó el medio brasileño O Globo, el martes -un día antes del crimen- la mujer había llevado a su perro a una clínica veterinaria para que lo revisaran y debía regresar el miércoles, cuando fue encontrada sin vida pasadas las 8:30 en un sendero cercano a la playa José Gonçalves, por un lugareño que pasaba por la zona y dio aviso inmediato a las autoridades. Junto al cuerpo, estaba el animal, con manchas de sangre.

Fuentes consulares y del ayuntamiento local informaron que la Policía Militar de Río de Janeiro detuvo a un sospechoso con antecedentes penales, quien también llevaba su ropa manchada con sangre y además tenía marcas en el cuerpo, que se investiga si fueron provocadas por la víctima. Luego, los oficiales se lo llevaron a la escena del crimen, en donde la mascota de la víctima reaccionó violentamente al verlo.

Según voceros citados por Télam, el acusado se había bañado pero llevaba consigo ropa interior con manchas de sangre, que fue secuestrada para ser analizada y ver si se corresponde con la de la víctima

El sospechoso fue arrestado tras ser visto por la policía lavándose las manos (Foto: Télam).

Incluso, la imagen del detenido quedó registrada a las 7:20 de la mañana cerca de la playa José Goncalves, en donde se lo ve en bicicleta, con gorra y remera blancas y bermudas. 

Por el mismo lugar había pasado, cerca de las 7:06, la mujer con su perro, aunque se desconoce si el presunto asesino la seguía o si la agredió al cruzarse en su camino. La víctima se perdió de vista en el video tras llegar a una curva en la que giró hacia la derecha y fue tapada por la vegetación al costado del camino

El sospechoso, también de 31 años, quedó detenido en la Comisaría 127, en donde se registró el caso, y la Policía Civil realizó las pericias correspondientes en el lugar del crimen, mientras que el cuerpo de Florencia fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML) en Cabo Frío.