A 29 días del regreso a las clases presenciales, con casi el 100% de las escuelas abiertas en todos los niveles y un presentismo estudiantil del 89%, no se observa un alza en los contagios de COVID-19 dentro de la Ciudad de Buenos Aires.

Los datos surgen de un relevamiento difundido por el ministerio de Educación local, según el cual, si bien se registraron 1215 casos positivos, se trató de un nivel de contagio de apenas el 0,17% de las más de 700 mil personas que integran la comunidad educativa: estudiantes, docentes y personal no docente. En efecto, según la misma fuente, el 60% de los casos positivos corresponde al personal educativo y el 40% restante a los estudiantes.

Larreta, y Acuña junto a estudiantes en un colegio. Foto NA: Juan Cruz Corrado

A raíz de los casos confirmados, durante el último mes se aisló preventivamente a 494 burbujas de las 45.056 que estaban en funcionamiento. Es decir, el 1,09%. Una vez aisladas y mediante los testeos, se logró detectar COVID-19 positivo en el 0,017% de los casos sospechosos en cuestión.

Con respecto a los protocolos y sus avances, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, explicó: "Trabajamos con especialistas en educación y salud para poder seguir incorporando habilitaciones sin descuidar la seguridad sanitaria". Tal como detalló en sus redes sociales, se prevén nuevos cambios vinculados al ingreso y el egreso de los estudiantes en las escuelas, la posibilidad de almorzar en espacios abiertos o ventilados y una flexibilización en el uso del tapabocas al aire libre y por períodos cortos de tiempo.

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"Seguimos trabajando sobre los protocolos, porque entendemos que el contexto es dinámico y que es esencial recuperar más instancias de normalidad para el bienestar de los chicos", aclaró Acuña en su cuenta de Twitter.

A la par del regreso a las aulas de forma presencial, el 10 de marzo el Gobierno de la Ciudad comenzó la primera etapa de vacunación al personal docente y no docente.