Perpetua, 5 años y absolución: las condenas de los acusados por el femicidio de Micaela García
Sebastián Wagner fue declarado culpable del secuestro, violación y asesinato de la joven. Mientras que Néstor Pavón cumplirá una pena por encubrimiento agravado. Gabriel Otero, el hijastro de Wagner, fue absuelto.
La justicia de Entre Ríos expidió hoy la sentencia por el femicidio de Micaela García (21). La joven fue secuestrada, violada y asesinada el primero de abril en Gualeguay y encontrada siete días después, en un descampado en las afueras de la ciudad. Los principales señalados eran Sebastián Wagner (30), Gabriel Otero (21) –hijastro de Wagner- y Néstor Pavón (35) –jefe de Wagner-.
A Wagner lo condenaron a prisión perpetua. Había sido acusado, tal como Pavón, de “abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con homicidio calificado por alevosía, criminis causae y femicidio”. En la sentencia, donde no estuvo presente, los magistrados expresaron: “queda probado fehacientemente que Sebastián Wagner abusó sexualmente de Micaela García con acceso carnal y luego procedió a asfixiarla con alevosía para lograr su impunidad y en un contexto de violencia de género”. También calificaron de “inverosímil y contradictorio” al relato del acusado, que –teniendo en cuenta la personalidad de la víctima- se tornaba, incluso, “absurdo”.
Ya en 2012, Wagner, había sido condenado por abuso sexual
Ya en 2012 el asesino había sido condenado por abuso sexual, pero, el juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú Carlos Rossi, lo liberó en 2016, a pesar de un informe del Servicio Penitenciario que desaconsejaba esa decisión. Cumplirá su condena en el penal de Federal, de Entre Ríos.
A Néstor Pavón lo condenaron a cinco años de prisión por encubrimiento agravado y cumplirá su condena en Gualeguay. Los jueces consideraron que no había elementos suficientes para probar su participación en el hecho, pero no dudan de que haya encubierto al femicida.
El último acusado, Gabriel Otero, que es hijo de la pareja de Wagner, fue absuelto. Se le concedió el “beneficio de la duda”. El joven declaró que, la noche del crimen, estaba en su casa, aunque sí reconoció que lavó el auto de su padrastro, utilizado para secuestrar a Micaela.
El juicio concluyó luego de su semana número tres y con más de 50 testigos. Las pericias indicaron que Micaela había sido víctima de violación y estrangulada para acallar el arrebato. Las cámaras del Banco de la Nación de Gualeguay fueron claves para la detención de Wagner.