Niegan que los ruidos sean del submarino y temen a la eventual pérdida de oxígeno
Mientras cada hipótesis es falsada con el correr de la investigación, en el megaoperativo se trabaja a contratiempo por las características del ARA San Juan. Un solo dato alentador: el martes mejorarían las condiciones climáticas.
A pesar de la amplia flota de aviones y navíos marítimos, los avances en el megaoperativo son prácticamente nulos. El vocero de la Armada informó que los "ruidos" no provinieron del submarino perdido en el océano, que sólo acumula oxígeno para estar siete días bajo el agua. Dado que el miércoles fue el último día de comuncación, los familiares comienzan a impacientarse por ver algún resultado esperanzador en el hallazgo de la tripulación.
"Se analizó la firma acústica y no corresponde a un submarino. No corresponde a un patrón de lo que sería golpes de casco en sistema morse. Es un ruido constante que podría ser un ruido biológico", explicó Enrique Balbi, vocero de la Armada.
Si bien no es posible determinar que el ARA San Juan esté bajo el agua desde el miércoles -último día del que se tiene registro de comunicación- el submarino debe emerger luego de siete días o los tripulantes se quedan sin oxígeno. De esta manera, quedan pocas horas para contrarrestar a la más pesimista de las hipótesis.
Este dato fue anunciado por el perito naval Fernando Morales. Sin embargo, un vicealmirante de la misma fuerza negó que esto pueda suceder. "El submarino está diseñado para operar normalmente hasta 70 días en inmersión continuada", dijo Antonio José Mozzarelli a La Nación. De todos modos, este último afirmó que a medida que pasa el tiempo, "la esperanza se debilita".
Sin embargo, entre la desesperación de los familiares de la tripulación de 44 personas (43 hombres y una mujer) y la caída de las diferentes hipótesis que van apareciendo en el megaoperativo -las comunicaciones fallidas y los falsos ruidos escuchados en el oceáno- aparece un dato alentador: a partir del martes, las condiciones climáticas mejorarían y podrán utilizarse los radares marítimos. Además, será más fácil rastrillar la zona sin las inmensas olas y fuertes vientos actuales.
Mientras tanto, el ánimo pesimista invade a la ciudad de Mar del Plata, lugar al que los familiares de la tripulación se acercaron para seguir de cerca las noticias del operativo. "Cada día esto se acerca más a un final triste", expresó el hermano de uno de los tripulantes del ARA San Juan.
Además, el radio de búsqueda del submarino también crece día a día, por lo que es necesario aumentar las fuerzas utilizadas. En línea con este objetivo, aviones y barcos de muchos países se han sumado y puesta a cooperar para encontrar al Submarino perdido. Actualmente, la flota completa contempla alrededor de 30 unidades, entre las que se destaca el C-5 estadounidense, uno de los aviones militares más grandes del mundo.