En medio de los rumores de salida y contra los pronósticos, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, decidió hacer oídos sordos a la dupla del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y bajó la tasa de interés menos de la mitad de lo que esperaba el mercado.

Aun golpeado por la inflación que no cesa y que sigue estando arriba del dos por ciento algunos meses, el Presidente del BCRA optó por no doblar el codo ante lo que el ala más política del Gobierno le pidió: bajar la tasa a casi 27 puntos. De 28,75, la nueva tasa pasará a ser 28.

De esta manera, el Banco Central bajó la tasa pero solo la mitad de lo que esperaba el mercado. Por algunos economistas, la decisión tiene como fin demostrar que Sturzenegger aún tiene autonomía en la política monetaria y para ratificar el compromiso primordial de la entidad de luchar contra la inflación.

"Sturzenegger hizo una jugada política espectacular para sí”, explicó el economista José Luis Espert el primer día del año; y agregó: "Lo llevaron a bajar la tasa de interés y él aceptó, pero decidió no ser el único de que pague el costo político de esto. Ahora todo el Gobierno quedó comprometido en la lucha por la baja de la inflación”.

Según comunicó el Central, la inflación esperada para 2018 aumentó de 16,6% a 17,4%; la mayor estimación en la corrección de precios regulados da cuenta de ese incremento, puesto que la expectativa de inflación núcleo se mantuvo estable en 14,9%. En tanto, para 2019 la expectativa de inflación creció de 11,3% a 11,6% (la núcleo se redujo de 10,4% a 10%) y por primera vez se relevó un pronóstico para 2020, que resultó de 8%.