El monóxido de carbono y los cuidados que hay que tener al calefaccionar las casas son dos temas recurrentes cada invierno. Sin embargo, las intoxicaciones y muertes por filtraciones de gas siguen sucediendo.

Por año, 200 personas fallecen por estas causas y, solo en 2017, hubieron 967 intoxicados con monóxido de carbono. Las estadísticas se mantienen estables a pesar de los avisos.

En un solo fin de semana, la periodista Lucía Trotz, el hijo y la esposa del senador Luis Naidenoffel fueron víctimas del "mal silencioso” cuando dormían.

Entre sus características principales, el monóxido es imperceptible a los sentidos y provocado, la mayoría de las veces, por la falta de oxígeno en ambientes calefaccionados a gas. La poca ventilación del ambiente durante la noche provoca el contexto justo para que una filtración de este tipo termine siendo una amenaza fatal.