En medio de la conmoción por la muerte de Juanita Milagros Sirimarco Díaz, la nena de 13 años que falleció en Misiones al regresar de su viaje de egresada a Villa Carlos Paz, el Instituto Cristiano República Argentina (ICRA) -cuyas docentes fueron acusadas por la familia de la menor de no brindarle la atención necesaria- denunció "amenazas" tras la difusión del caso y decidió suspender las clases presenciales por este martes.

"Con el fin de resguardar la seguridad y estado emocional de nuestros alumnos, docentes y directivos, nos encontramos trabajando en propiciar la atención y contención adecuada de alumnos y profesores", señalaron desde la escuela a través de una nota dirigida a la comunidad educativa en la que anunciaron que la modalidad de enseñanza de este 15 de octubre sería virtual.

Al respecto, aseguraron que la decisión de suspender la presencialidad tiene como objetivo "proteger la integridad de todos los miembros de la comunidad educativa debido al nivel de violencia generado por las publicaciones en los medios de noticias y redes sociales, locales y nacionales, y a las amenazas recibidas, así como el nivel de desinformación que la incita".

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Desde el colegio también emitieron un comunicado público en el que se desligaron de los hechos al afirmar que "el viaje recreativo a Villa Carlos Paz, en el que participó Juanita, no fue organizado, avalado ni autorizado" por la institución y subrayaron: "Fue una iniciativa exclusiva de un grupo de padres, quienes contrataron a la empresa Viaturex para su organización, sin la intervención ni el consentimiento del ICRA".

En este sentido, mientras la familia de la niña denunció que las docentes que acompañaron a los alumnos durante el paseo no le brindaron la atención necesaria a la menor, desde el establecimiento aclararon que no participaron "en la planificación, contratación de servicios o seguros médicos, ni en la toma de decisiones relacionadas con el desarrollo del itinerario, paradas o actividades".

"Todas estas responsabilidades recayeron exclusivamente en la empresa Viaturex, y es importante aclarar que el colegio no recibió solicitud formal para su autorización", señalaron en alusión a la compañía, cuyo dueño, Mariano Soczyuk, apuntó que fue la primera vez que debieron "afrontar una situación como esta" y consideró: "Sentimos que no hicimos nada mal". 

Sobre el estado de salud de la nena durante el viaje, detallaron que el 5 de octubre sufrió una lesión en la rodilla izquierda y fue trasladada al Sanatorio Punilla "donde fue atendida y diagnosticada con la Enfermedad de Osgood-Schlatter, recomendándose su control posterior en su lugar de residencia". 

Sin embargo, según aseguraron, "continuó participando en las actividades" y "el 8 de octubre presentó fiebre y vómitos durante el trayecto de regreso", aunque "no fue hasta la llegada a la ciudad de Posadas que la situación se volvió crítica". A su vez, destacaron que se mantuvieron "en contacto permanente" con los familiares de Juanita ofreciéndoles "soporte espiritual y emocional" hasta su fallecimiento. 

"Lamentamos profundamente su pérdida y reiteramos nuestro compromiso de acompañar a su familia y a nuestros estudiantes durante este difícil proceso", remarcaron antes de reiterar su "voluntad de esclarecer todos los acontecimientos relacionados y honrar la memoria" de la joven "con la verdad, el respeto y la justicia que merece".

La menor murió en el centro asistencial de la capital misionera, en donde le realizaron estudios médicos que diagnosticaron la presencia del virus de Influenza B, que derivó en una sepsis. Al respecto, la gerenta asistencial del nosocomio, Liliana Fernández Sosa, advirtió en declaraciones al medio local El Territorio que se trataba de "un cuadro extremadamente grave".