Mágico. Así fue el SunsetsTrip de Hernán Cattaneo, que deleitó a más de 13 mil almas. Su extended set duró seis horas, en el impactante marco del Campo Argentino de Polo, el escenario preferido de los principales artistas que pasan por Buenos Aires.

Con entradas agotadas hacía ya varios días, Cattaneo fue ovacionado de principio a fin por la multitud que se acercó a disfrutar de su tributo a la música, la energía y la naturaleza. Su sofisticada presentación, que cerró con una maravillosa Pulsar, de Gustavo Cerati, incluyó un juego de luces y visuales de última tecnología.

Testigo del éxito fue el propio ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro, uno de los más entusiastas fans del artista argentino, cuyo concierto tuvo una también increíble apertura a cargo de Juan Hansen.

La organización del evento, a cargo de la productora Buena, fue detallista: además del enorme despliegue de control y seguridad, hubo puntos de gastronomía gourmet, un área de masajes y artistas que recreaban el #SunsetLook, entre otras atracciones.

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Antes que Cattaneo, otras figuras de la talla de Paul McCartney, Ed Sheeran y Luis Miguel se habían inclinado por llevar sus conciertos al Campo de Polo.

Motivos de un boom

Son apenas seis shows por año, elegidos y analizados cuidadosamente. Se trata de productos de primer nivel que hasta hace algún tiempo elegían otros destinos, pero que ahora no dudan en llevar su magia al escenario de moda en la Ciudad, a pesar de que ninguno se puede extender más allá de las doce de la noche.

Claro que hay varios motivos por los que el Polo desplazó a teatros y estadios de capacidades similares (o mayores). En primer lugar, el Campo luce mejor cuidado que nunca. Como parte de una estrategia de relanzamiento, se invirtió fuertemente en su limpieza e iluminación, una vieja deuda del lugar. Hoy se ve y se escucha perfecto desde cualquier lado.

Además, se trabajó de manera intensa y coordinada con la comuna y los comercios de la zona. Por un lado, para que los vecinos tengan el menor impacto posible. De hecho, este sábado ni siquiera se vio afectado el tránsito de avenida Del Libertador. Por el otro, para reactivar comercialmente esa zona de Palermo y Las Cañitas.

Es así como al término de cada show, se pueden ver restaurantes llenos y estacionamientos que trabajan al tope de su capacidad. Los asistentes (y el barrio) suelen celebrar la ausencia de trapitos.

Por fin, un dato no menor que hace del Campo de Polo un lugar consolidado: su accesibilidad le saca varios cuerpos de ventaja a cualquier competidor. Fácil para llegar y fácil para irse, está rodeado de avenidas y con decenas de líneas de colectivos para moverse cómodamente de un punto a otro de la Ciudad. O de la Provincia. Qué mejor.

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