Los ramales Tigre y José León Suárez de la línea Mitre volverán a llegar a Retiro el lunes
Según Trenes Argentinos, las obras que comenzaron en enero se retrasaron por las malas condiciones climáticas, problemas operativos y la complejidad lógica que presenta una estructura con más de cien años de existencia.
El ingreso a la terminal ferroviaria de Retiro, tras las obras de modernización iniciadas en enero pasado, será reinaugurado este viernes por el ministro de Transporte, Diego Giuliano, en un acto que se desarrollará a mediodía en esa estación, cabecera de los trenes de la línea Mitre.
En tanto, desde el lunes próximo, el servicio de los ramales Tigre y José León Suárez de esa línea ferroviaria, que se encontraba limitado desde enero pasado, volverá a llegar a Retiro, según confirmó el jueves el funcionario en declaraciones a Télam.
Las obras consistieron en el desarme completo de todos los componentes de la infraestructura de vías y la adecuación de la superficie donde, posteriormente, se ubicará el tendido renovado.
La obra comprende la renovación total de las vías de ingreso de trenes a la terminal de Retiro de la línea Mitre.
Las fuentes señalaron que estos trabajos "son necesarios para mejorar la prestación del servicio ya que, desde su construcción hace más de 100 años, nunca fue intervenida de manera integral".
Indicaron, además, que "la falta de inversión en este sector ha sido causa de demoras y cancelaciones de los tres ramales", y que "más del 70% de las afectaciones ocurren por fallas en los sistemas de señales, de energía o de cambios de vías".
Concluidos los trabajos, volverán a ingresar a la estación Retiro los ramales a José León Suárez y Tigre, no así el que va a la estación Mitre, que seguirá operando, como ocurre actualmente, hasta Belgrano C, hasta el restablecimiento total del servicio.
Durante estos días se estuvieron llevando adelante pruebas de seguridad, paragolpes y análisis en detalle sobre el funcionamiento de los trenes sobre los rieles.
Por su parte, Trenes Argentinos admitió que los retrasos se debieron a la combinación de malas condiciones climáticas, problemas operativos y la complejidad lógica que presenta una estructura con más de cien años de existencia.