La universidad inglesa de Oxford y el laboratorio AstraZeneca finalizaron la segunda fase de las pruebas clínicas de la vacuna contra el COVID-19 que, según afirman, demuestra ser segura en personas mayores sanas y provoca una respuesta inmune con una tasa de efectividad del 99%. El anuncio se suma a los que hicieron las vacunas de Pfizer (95%), Sputnik V (92%) y Moderna (94,5%).

Este jueves, la revista médica The Lancet  informó que los investigadores probaron el preparado (ChAdOx1 nCoV-19) en un experimento con 560 adultos sanos, entre ellos 240 de más de 70 años. El objetivo que tenían era analizar el impacto en el sistema inmune y los posibles efectos secundarios.

Los "prometedores resultados preliminares" sostienen la vacuna brinda "similares resultados de seguridad e inmunogenicidad en los adultos sanos de más edad que en aquellos de entre 18 y 55 años".

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De la Fase 2 surge que el antídoto genera pocos efectos secundarios y conduce a "una respuesta inmune en ambas partes del sistema inmune en todos los grupos de edad tanto con una dosis baja como una estándar".

La vacuna produce una respuesta de las células T (capaces de encontrar y atacar células infectadas por el coronavirus) a los 14 días de la primera dosis, y una respuesta de anticuerpos a los 28 días de la dosis de refuerzo (atacarían al virus cuando circule por la sangre o el sistema linfático).

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La tercera fase tendrá que confirmar estos resultados y establecer "hasta qué punto la vacuna es efectiva para proteger de la infección por SARS-CoV-2" en un grupo más amplio y heterogéneo de personas. El mismo incluirá personas de edad avanzada con patologías previas.