El panorama de Diego Lagomarsino se torna cada vez más complicado. En la mañana del miércoles, el juez federal Julián Ercolini ordenó su citación a declaración indagatoria en el marco de la causa que investiga el homicidio del fiscal Alberto Nisman, ocurrido el 18 de enero de 2015, en su domicilio de Puerto Madero.

Esto se debe a la acusación de la fiscalía que interviene en el caso que lo señala como partícipe necesario de un "plan criminal" para asesinar al fiscal, luego de que el informe de Gendarmería indicara que "las circunstancias que rodearon la muerte de la víctima impiden siquiera considerar la posibilidad de un suicidio".

Gendarmería Nacional

Luego de que el informe de la Junta Interdisciplinaria de la Gendarmería Nacional Argentina determinara que "las circunstancias que rodearon la muerte de la víctima impiden siquiera considerar la posibilidad de un suicidio", el fiscal Eduardo Taiano recomendó la citación del principal y único sospechoso hasta ahora.

"Las circunstancias que rodearon la muerte de la víctima impiden siquiera considerar la posibilidad de un suicidio"

Pese a que desde el comienzo de la causa la defensa de Lagomarsino sostuvo que se trató de un suicidio, Gendarmería concluyó en la teoría del asesinato que siempre sostuvo Sandra Arroyo Salgado, jueza y ex pareja de la víctima, y un año más tarde reforzó Antonio Stiuso.

Para ello, Gendarmería se valió de decenas de pericias e investigaciones a través de especialistas en medicina legal, balística forense, análisis instrumental, acústica forense, video judicial, planimetría, representación y animación 3D, huellas y rastros, infraestructura física, fotografía y video y diseño gráfico.

Software

Las principales sospechas sobre el técnico informático no solo se cierran en el arma: también tenía acceso remoto a la computadora del fiscal para poder optimizar su rendimiento o, de ser necesario, arreglarla; sin embargo, en el primer allanamiento, en 2015, no pudieron dar con los dispositivos ni las herramientas que permitían ese trabajo.

Este software de computación llamado "Team Viewer" no estaba instalado en ninguno de los elementos secuestrados en aquella ocasión. Por lo tanto concluyeron en que "habría utilizado otro equipo informático que poseía los correspondientes programas de acceso remoto, circunstancia que no se aportó a la investigación y tampoco se pudo obtener a partir del registro domiciliario realizado".

Bersa Calibre 22

En el dictamen de más de 1000 páginas que entregó en mano a Ercolini a primera hora del viernes, el fiscal Eduardo Taiano acusó al técnico informático de ser partícipe necesario de la muerte de Nisman, por ser el responsable de entregarle el arma Bersa Calibre 22 con la que fue asesinado a las 2.46 (98% certeza) del domingo 18 de enero de 2015.

Según el fiscal, el perito informático prestó la pistola conociendo el destino del fiscal de la UFI AMIA. En el documento asegura que estaba "al tanto de lo que iba a ocurrir, entregó el arma a sabiendas del homicidio".

Por lo pronto, el juez Ercolini programó la declaración de Lagomarsino para el 14 de noviembre, en tanto dispuso también colocarle una tobillera electrónica con GPS, que se presente cada 15 días en el juzgado para ratificar que sigue a disposición de la causa, la restricción de alejarse de su domicilio por más de cien kilómetros sin previo aviso a la fiscalía y ratificó la prohibición de salida del país.