"Era él o yo". Con esa declaración entró hoy Cristian Pity Álvarez a la comisaría de Villa Lugano. Después de estar más de un día prófugo, el excantante de Viejas Locas e Intoxicados se entregó para responder por la acusación de homicidio. Pity estuvo cinco horas hasta que fue trasladado a la Unidad 28, ubicada en el subsuelo del Palacio de Tribunales. Allí es dónde van los detenidos cuando deben realizar algún trámite judicial ordenado por un juez o tribunal. 

El despacho del Juzgado Criminal y Correccional 4 está en el séptimo piso del Palacio. Martín Yadarola es el juez que dictó la orden de detención porque estaba de turno con la comisaría de Lugano. A pesar de sus declaraciones públicas y de la defensa que hizo su abogado, Pity decidió no declarar ante el juez. Esto no le juega ni a favor ni en contra, ya que es su derecho negarse a declarar si así lo desea.

A pesar de sus declaraciones ante la prensa, Pity Álvarez decidió no declarar ante el juez

¿Influye en algo lo que Pity dijo frente a las cámaras? Todos y todas escuchamos cuando admitió el asesinato pero eso sirve sólo mediáticamente. Las investigaciones judiciales necesitan de evidencias y pruebas para imputarle a la persona un delito. En el caso del Pity, su vinculación con el homicidio parte de varios testigos que vieron la escena o escucharon los disparos. También es importante lo que declaró su novia (que dijo ser "una amiga”) sobre cómo sucedieron los hechos y el después del crimen.

Todos coinciden en que fue él quién le disparó cuatro veces a Cristian Díaz, de 36 años. Tres en la cabeza, uno en el pecho. Uno de los puntos de la investigación es cotejar el arma que se encontró en una alcantarilla para confirmar que haya sido la utilizada en el asesinato.

Inclusive, si Pity hubiera decidido hoy admitir ante el juez su culpabilidad, eso no le alcanzaría al juez para procesarlo. Necesita si o si de otras pruebas para vincularlo al hecho aunque si "facilitaría” el caso debido a que la discusión pasaría directamente al porqué, al móvil del crimen.

¿Puede Pity ser inimputable?


La pregunta del millón es un misterio. Tampoco se sabe con exactitud cuál sera la estrategia que tome la defensa. ¿Irá por la inimputabilidad o por un caso de legítima defensa?

Álvarez fue declarado inimputable en una ocasión pero esa situación fue revertida en 2016 por la Cámara de Casación. En los próximos días, la investigación se centrará en los informes que los médicos forenses y los especialistas en el tema deberán hacer si el juez lo solicita para determinar si Pity comprendía o no lo que hacía, si podía controlar sus impulsos.

Mientras la investigación avanza, será alojado en Prisma, un programa especial dentro de la cárcel de Ezeiza que está destinado a aquellos detenidos con algún problema mental o de adicción grave. Allí también evaluarán su situación. 

La legítima defensa está estipulada para los casos donde la persona tuvo que defenderse de un ataque a sí mismo o alguno de sus bienes, por ejemplo. Uno de los parámetros para establecerla es la racionalidad en el método de defensa. Según la investigación, la víctima no estaba armada por lo que, desde ese punto de vista, cuatro disparos  parecen desproporcionados. Todas las hipótesis deberán ser evaludas por el juez Yadarola.