Tras una jornada primaveral con temperaturas inusualmente elevadas -la sensación térmica rozó los 32º-, lo que siguió fue lo previsto: una tormenta pasajera que se sintió con fuerza en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.

Sin embargo, la lluvia no llegó sola, ya que un intenso granizo azotó por varios minutos a los distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires, causando estragos en los autos estacionados sobre el asfalto de las calles porteñas.

A partir de este martes está pronosticado que disminuya la temperatura con fuertes vientos del sur, a la vez que se descartan más precipitaciones para el día martes, según informó el Servicio Meterológico Nacional. 

Ampliar contenido
Ampliar contenido
Ampliar contenido
Ampliar contenido
Ampliar contenido
Ampliar contenido